La Catedral de Jaén protagoniza un reportaje en televisión con varios capítulos

La Catedral de Jaén vuelve a ser protagonista de la pantalla. Lo hace con un especial de Canal Sur dedicado al templo jiennense que se emitirá en varios capítulos cada martes en la cadena pública andaluza. El primero de ellos versa sobre la popular reliquia del Santo Rostro, que desde mucho tiempo atrás se venera entre sus muros.

El deán presidente del Cabildo, Francisco Juan Martínez Rojas, interviene en esta primera entrega para explicar a la audiencia detalles acerca del templo. Además de ser la sede del obispo y la iglesia mayor del Obispado de Jaén y la Diócesis del Santo Reino, la Catedral de Jaén cuenta con un gran valor añadido: el de ser iglesia meta de peregrinación por su naturaleza de relicario del Santo Rostro de Cristo.

La historia del Santo Rostro de Jaén

La tradición cuenta que el Santo Rostro fue uno de los paños con los que Verónica limpió la cara de Jesucristo en su pasión durante el ascenso al Monte Calvario, donde fue crucificado. El primer dato histórico que se conserva al respecto aparece en la Crónica del Condestable Iranzo, que recoge la devoción por el Santo Rostro ampliamente consolidada, hasta el punto de que, en 1458, el mismísimo monarca Enrique IV viajó hasta la ciudad de Jaén para venerar la reliquia entonces conocida como ‘La Verónica’.

De hecho, los siglos XVI y XVII fueron de gran esplendor para el culto y la veneración del Santo Rostro, especialmente en dos fechas muy señaladas: el Viernes Santo y el Día de la Asunción, efemérides en las que era mostrado al pueblo para venerarlo. No en vano, el objetivo primordial de la construcción de la Catedral de Jaén fue ser su relicario, consagrándose además a la Virgen de la Asunción por este motivo.

Imponente templo, imponente fachada

La imagen del Santo Rostro se puede ver, entre otros espacios, en la imponente fachada del templo, ocupando un lugar privilegiado en la balconada central donde la faz de Jesucristo es protagonista. Es desde este sitio, precisamente, donde por tradición se exhibe a los numerosos devotos que visitan la ciudad para ver de cerca esta reliquia religiosa.

Pese al inicio de la decadencia de esta veneración en el siglo XVIII, fue en 1731 cuando el obispo Rodrigo Marín Rubio ordenó construir el actual relicario para salvaguardarlo en un lugar seguro. En palabras del deán Francisco Juan Martínez Rojas, “el santo rostro representa el alma del pueblo jiennense y aparece en el escudo de la provincia, canalizando gran parte de la religiosidad de los fieles ávidos por contemplar el rostro de Dios”.