Descubre el oppidum telúrico de Giribaile: una visita a la pequeña Pompeya ibera

Vilches, en el norte de la provincia, guarda un tesoro arqueológico poco conocido. Y es que, aunque hablamos del oppidum de Puente Tablas, en la capital, la provincia está llena de espacios similares con menos prensa y mucho valor patrimonial. Partiendo de la base de que “oppidum” significa “ciudad amurallada”, nos ponemos en contexto para conocer la importancia de estas construcciones en el pasado de Jaén. Además, su visita está enmarcada dentro del programa 'Viaje al tiempo de los íberos' de la Diputación Provincial de Jaén.

El oppidum de Giribaile, ubicado en Vilches, es originario de la Edad del Bronce. Este sitio arqueológico, conocido por sus impresionantes farallones calizos y por su estratégica ubicación en una meseta elevada, ofrece uno de sus parajes más enigmáticos y menos conocidos: las piedras horadadas.

Giribaile ha sido descrito por algunos como la "pequeña Pompeya ibera". Este oppidum que data de la Edad del Bronce fue posteriormente ocupado por íberos y romanos. Su importancia estratégica, dominando el valle del Guadalimar, hizo de este lugar un punto clave en la defensa y control.

Las piedras horadadas

En la cara oeste de Giribaile verás un paraje singular y poco conocido: las piedras horadadas, un conjunto de rocas calizas moldeado por la erosión del agua y el viento a lo largo de milenios, creando dos pequeñas cuevas. Una de sus curiosidades técnicas reside en que, a través de un ingenioso sistema de canales, una suerte de cazoletas recolectan el agua de lluvia, que se almacena en la base de las covachas, lo que ha permitido el asentamiento humano y el mantenimiento del ganado desde tiempos inmemoriales.

Signos y símbolos en la piedra

El interior de las covachas de las piedras horadadas esconde aún más secretos. En sus paredes, se pueden observar diversos signos grabados, entre los que destacan motivos cruciformes enmarcados con peana. Estos símbolos antropomorfos han sido interpretados como manifestaciones rupestres esquemáticas, que podrían datar de la Edad del Bronce. La presencia de estos grabados sugiere que estos refugios naturales no solo fueron utilizados como abrigos, sino también como lugares de significado espiritual o ritual para las comunidades antiguas que habitaron la zona en otros tiempos.

Cómo llegar a Giribaile

Para llegara a Giribaile rápidamente puedes seguir la dirección Úbeda-Albacete en la N-322 hasta llegar a la Estación Linares-Baeza para, una vez allí, girar a la izquierda con dirección hacia el Poblado de Miraelrío. Sigue las indicaciones hacia Guadalén, Vilches y Restaurante Giribaile y después la señal Presa de Giribaile, Área Recreativa. Tras pasar una gran cuesta, continúa hasta llegar a una puerta que indica Cortijo Las Cuevas. Ahora es el momento de decidir si quieres seguir andando, lo que te llevará aproximadamente una hora, o continuar en coche hasta la señal que indica la llegada: Castillo y las Cuevas de Giribaile.