Si vienes a Jaén solo una jornada, te contamos qué no te puedes perder en tu visita a la capital del Santo Reino. La ciudad de Jaén, con 112.757 habitantes, acoge numeroso patrimonio histórico en forma de edificios que no puedes dejar de visitar para conocer Jaén en un día.

Catedral de Jaén

Jaén es una de las pocas provincias andaluzas que tiene dos catedrales, la de la capital y la de Baeza. La catedral de Jaén, cuyo nombre oficial es la Catedral de la Asunción, es uno de los edificios más visitados de la ciudad. Su enorme fachada es objetivo de numerosas fotografías en las que poder salir con el templo como fondo. Además, es la única catedral española que tiene balconada en sus laterales, lo que la hace distinta. Ya que estás, entra, porque bien merece una visita tanto por sus trabajados techos como por su majestuoso coro.

Centro Cultural Baños Árabes de Jaén

Los baños árabes más grandes de Europa están en Jaén. Su conservación y restauración merecieron incluso un premio, el otorgado en 2008 por la Asociación Europa Nostra por su trabajo en el edificio histórico. Además de los baños árabes, con sus tres salas (fría, templada y caliente), el Centro Cultural dispone de salas de exposiciones temporales y del Museo de Arte Naif ‘Manuel Moral’, el único de España dedicado a esta corriente artística. Además, podrás visitar allí el Museo de Artes y Costumbres Populares, y disfrutar, en la planta alta, de un gran mirador de la ciudad, desde el que podrás ver la panorámica de Jaén entre el mar de olivos y, al otro lado, el esplendoroso Cerro de Santa Catalina con el Castillo de Jaén coronándolo.

La Judería de Jaén

La Judería de Jaén ofrece un tranquilo recorrido por sus estrechas calles, con la Plaza de los Huérfanos y su menorá judía como símbolo más representativo. Además, durante el itinerario, con parada en sitios como la Fuente de los Caños o el Callejón del Gato, verás en muros distintas frases dedicadas a la memoria de los judíos que habitaron la ciudad de Xauen. De hecho, en la Plaza de la Magdalena se conserva aún la casa que fue residencia del célebre cortesano hebreo del siglo X, Hasday ibn Shaprut, natural de Jaén, uno de los más importantes personajes de la España Judía y punto de inicio de la Edad de Oro del Judaísmo Español. En la casa se puede ver una Estrella de David (un Maguen David) en su fachada hecha de ladrillo.

El Barrio de la La Magdalena

Casi donde termina el recorrido de la Judería de Jaén comienza otro muy interesante, que de hecho se entremezcla con el primero. Se trata de la visita al barrio más castizo de la ciudad de Jaén, el Barrio de la Magdalena. En él podrás encontrar desde el Centro Cultural Baños Árabes de Jaén, en su límite con el Barrio de San Juan, hasta la Iglesia de la Magdalena, del siglo XVI, construida sobre una antigua mezquita. Frente a ella se ubica el raudal de la Magdalena, protagonista de la 'Leyenda del Lagarto de la Malena', que cuenta cómo un preso dio muerte de forma inteligente a un gran lagarto que atormentaba la ciudad, con un recorrido desde el raudal hasta el Barrio de San Ildefonso en el que puso trampas para hacerlo explotar al final. De ahí el dicho jiennense que asegura que, cuando nos atiborramos a comer, vamos a “reventar como el lagarto de la Malena”.

Ronda de tapas y raciones por las tascas de Jaén

Y hablando de comer, a mediodía toca recargar batería después de las visitas turísticas, y en Jaén no hay mejor forma de hacerlo que con tapas y raciones en las tascas más míticas del casco histórico. Si te gusta la casquería, el Bar Manilva, junto a la Catedral, es tu sitio. Otras paradas obligatorias en esta zona de tascas son el Bar La Barra, donde podrás probar su bebida estrella, el Rossini; o la Taberna El Gorrión, donde aún se toma la comanda con tiza en la barra de madera, sirven un queso exquisito y además, tiene leyenda propia con un jamón momificado de un siglo de historia. Justo al lado, la Taberna La Manchega tiene deliciosas raciones, bocadillos y tapas. Si vas, prueba el bocadillo ‘Líos’, con un pan espectacular, alcachofas, anchoas y mayonesa. Otra de las posibles paradas, entre muchas más opciones que verás en tu recorrido por las estrechas calles de las tascas de Jaén, es la Peña Flamenca, con 50 años de historia. Un museo-restaurante donde podrás probar platos típicos de temporada. Y si no sabes qué pedir, déjate llevar por la cultura de las tapas jiennenses. Estas son las cinco tapas de Jaén que te recomendamos probar, porque seguro que repetirás.

Castillo de Santa Catalina y mirador de la cruz

El Castillo de Jaén bien merece una visita, pero si además lo haces por la tarde, saldrás ganando, ya que a escasos metros de la entrada a la fortaleza comienza un camino de escaleras que te conducirán a una de las vistas más preciadas de la ciudad, la del mirador de la Cruz. Ver el atardecer desde aquí es todo un privilegio que podrás vivir, y además gratis.

Y si te alcanza el presupuesto, no pases la oportunidad de cenar y dormir en uno de los paradores con más encanto, del que se han escrito numerosas leyendas. Te hablamos de él en este artículo para una escapada romántica de ruta por los paradores de Jaén.

Si te gustan los castillos y tienes más de un día de viaje en la provincia, aprovecha para disfrutar de la programación 2023 de ‘Noches de Luz en los Castillos de Jaén’, con actuaciones en varias fortalezas jiennenses. Descubre el programa completo en este post.

Con todas estas opciones, disfrutarás de un día bien aprovechado en la Jaén para estar en familia, con amigos, en pareja o en solitario. Los jiennenses son personas acogedoras, así que si tienes alguna duda puedes preguntar con toda la seguridad de que te responderán encantados. O si prefieres planear tu viaje más a fondo, te recomendamos que visites la Oficina de Turismo, en la calle Carrera de Jesús, junto al Ayuntamiento y frente a la Catedral de Jaén, donde también estarán encantados de atenderte.