Rosetas, melenchones y bendición de animales en la lumbre de San Antón en San Juan

Si el sábado estuviste viendo la Carrera Internacional Urbana 'Noche de San Antón' y luego te diste una vuelta por las lumbres, pero te has quedado con ganas de más, todavía te queda un cartucho que gastar. "Hasta San Antón Pascuas son", es algo que escucharás más de una vez en Jaén por estas fechas. Y es que el día ha llegado: el 17 de enero es la onomástica del patrón de los animales, aunque su celebración en Jaén se haya adelantado no solo al sábado 13, sino también al martes 16 de enero, cuando se celebrará la lumbre institucional en la Plaza de San Juan.

Este evento, organizado por el Patronato de Cultura, Turismo y Fiestas del Ayuntamiento de Jaén, comenzará a las 19:00 horas con la clásica bendición de animales, un acto que ha perdurado a lo largo de los años, aunque con sus cambios, ya que si antes eran los animales ganaderos los que recibían el agua bendita, ahora son en su mayoría perros, gatos y otros animales domésticos los que llegan a la Iglesia de San Juan y recibir así la protección y cuidado de sus mascotas durante el año.

A bailar melenchones por San Antón

Tras la emotiva bendición, la Plaza de San Juan se llenará de alegría y música con la participación de la Asociación Lola Torres, que actuará para poner en escena los animados melenchones. Ataviados como pastiras ellas y chirris ellos, este tradicional baile es símbolo de la ciudad. Te contamos todo sobre su origen en este artículo.

La gastronomía también será protagonista en esta señalada noche. Los asistentes podrán disfrutar de las deliciosas rosetas, las palomitas jaeneras, que se cuentan por bolsones de a kilo entre los asistentes, siempre listas para ser compartidas. Además, el vino, compañero inseparable de las celebraciones en Jaén, estará para brindar y compartir momentos inolvidables al estilo jaenero: pasando la bota de mano en mano.

Un pelele muy artístico

Uno de los momentos más esperados de la noche será la quema de un pelele muy creativo, una obra elaborada por el alumnado de la Escuela de Arte y Superior de Diseño Gráfico José Nogué, que cada año sorprende con su propuesta. Esta tradición de quemar un muñeco representa la despedida de lo antiguo para dar paso a lo nuevo, marcando el inicio de un año lleno de posibilidades.