El pueblo medieval andaluz que celebra la 'Noche Andalusí de la Rosa' con una decena de actividades gratuitas

TURISMO EN BAÑOS DE LA ENCINA

Vive la Noche Andalusí de la Rosa en Baños de la Encina del 12 al14 de septiembre con recreaciones, mercado, pasacalles y más de una decena de actividades gratuitas

Más allá del castillo: visitas monumentales que merecen mucho la pena en tu escapada a Baños de la Encina

Las estrechas calles medievales de Baños de la Encina se engalan en esta noche mágica que se celebra cada septiembre.
Las estrechas calles medievales de Baños de la Encina se engalan en esta noche mágica que se celebra cada septiembre. / La Encina Turismo

Un don especia para detener el tiempo. Ese es uno de los principales atractivos de Baños de la Encina, uno de los Pueblos Más Bonitos de España y Municipio Turístico de Andalucía. Allí, cada mes de septiembre, su casco histórico se transforma para rendir homenaje al pasado andalusí con una fiesta muy original: la Noche Andalusí de la Rosa.

La gran cita regresa del 12 al 14 de septiembre, con tres días en los que plazas, calles y miradores se llenarán de música, teatro, danza y artesanía. Más de una decena de propuestas del programa son gratuitas de modo que familias, curiosos y viajeros pueden ir sumando experiencias sin mirar el reloj.

Una tradición con alma histórica

La Noche Andalusí de la Rosa nació para recordar los vínculos de convivencia que marcaron la historia de Baños de la Encina. Su acto central es la recreación de la ‘Entrega de la Rosa’, que este año tendrá lugar el viernes 12 a las 21:00 horas, en la Plaza de Santa María, a los pies del Castillo de Burgalimar.

Es un gesto simbólico inspirado en antiguos pactos de concordia, representado por vecinos y colectivos culturales, que abre de manera solemne el fin de semana festivo. Alrededor de este momento se despliega la escenografía: pendones, antorchas, trajes de época y música de aires medievales que invitan a formar parte del relato.

Un casco histórico que se convierte en escenario

Durante las tres jornadas, el centro de Baños de la Encina adopta la estética de un mercado del medievo. Los puestos de artesanía (cerámica, cuero, especias, dulces, entre otros) marcan el recorrido entre pasacalles, cuentacuentos y pequeños escenarios donde se encadenan funciones breves.

Una decena de actividades gratuitas para todos

La clave de la fiesta está en su programación de acceso libre, pensada para públicos diversos. A lo largo del fin de semana se puede disfrutar de:

  • Pasacalles musicales y teatrales en distintos puntos del casco histórico.
  • Teatro de calle en piezas de 15–30 minutos, perfectas para ver en familia.
  • Danzas orientales y bailes de inspiración medieval, con exhibiciones en plazas.
  • Marionetas y títeres en sesiones de tarde y noche.
  • Magia itinerante y pintacaras para los más pequeños.
  • El bufón y personajes cómicos que salpican el mercado de improvisaciones.
  • Pasacalles nocturnos con luces y percusión.
  • Concirtos y rondas de música tradicional.
  • Ambientación histórica y demostraciones de oficios.
  • Un espectáculo de fuego que llena la plaza de destellos y poesía visual.

Además, el mercado y la ambientación son en sí mismos parte del programa. Algunas experiencias infantiles, como el carrusel medieval, tienen un coste simbólico, pero el grueso de actividades puede disfrutarse sin entradas ni reservas.

Para gourmets y curiosos

La fiesta también es una puerta a sabores locales. Bares y peñas se suman con menús especiales, tapas de temporada y dulces tradicionales. No faltan guiños gastronómicos propios del pueblo, como el popular “cucharro” bañusco durante la jornada del domingo.

Un escenario monumental: Burgalimar, Peñalosa y el camarín barroco

Pocas localidades ofrecen un marco tan poderoso. El Castillo de Burgalimar, fortaleza califal del siglo X, luce 14 torres más la Torre del Homenaje y es conocido como la “fortaleza de los siete reyes” por la nómina de monarcas que pasaron por sus muros. Desde su adarve, el caserío blanco y el mar de olivos componen una panorámica que explica por sí sola el éxito de la fiesta.

En el término municipal se encuentra además el yacimiento argárico de Peñalosa (c. 1750–1600 a. C.), antiguo centro metalúrgico del cobre con casas de pizarra en terrazas junto al embalse del Rumblar. Es una visita que da profundidad histórica a la escapada, perfecta para la mañana del sábado o del domingo.

Y, en clave artística, la ermita del Cristo del Llano custodia uno de los camarines barrocos más sorprendentes de Andalucía, un pequeño deslumbramiento de yeserías policromadas y espejos que embelesa a cualquier amante del arte sacro.

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