La revista Adiós Cultural ha puesto en marcha la VIII edición de su Concurso de Cementerios Españoles con el objetivo de galardonar a los mejores camposantos en varias categorías: Mejor Cementerio, Mejor Monumento, Mejor Actividad de puertas abiertas y Mejor Iniciativa Medioambiental. Tres cementerios jiennenses se han colado en la final del concurso, donde todavía es posible votar a tu favorito a través de este enlace.

Concretamente, hablamos del Cementerio Evangelista Inglés de Linares, el Cementerio de Pozo Alcón y el Cementerio de Alcaudete. Los dos primeros compiten en la categoría de Mejor Cementerio, mientras que el de Alcaudete lo hace en la categoría de Mejor Monumento.

Cementerio Evangelista Inglés de Linares

El Cementerio Evangelista Inglés de Linares, puesto en pie en 1860, es testimonio de la presencia de la colonia inglesa en la localidad jiennense. Fundado por la comunidad protestante, que no podía ser enterrada en el cementerio municipal debido a su religión, este camposanto se mantuvo en uso hasta 1957, cuando fue temporalmente clausurado por las autoridades civiles. Sin embargo, en 1967, reabrió sus puertas y ha seguido en funcionamiento hasta la actualidad.

El Cementerio Evangelista Inglés alberga los restos de personalidades importantes que vivieron en la provincia, incluyendo ingenieros, propietarios de minas y misioneros que desempeñaron un papel crucial en la historia linarense. Entre ellos se destaca Carlota Remfry, una mujer adelantada a su tiempo, escritora y traductora. Su legado se ha honrado con el nombre de la Escuela Oficial de Idiomas de Linares, que lleva su nombre.

La contribución de los ingenieros de minas a el municipio es incalculable, ya que transformaron una comarca empobrecida en un centro de prosperidad y avances tecnológicos, siendo Linares, durante muchas décadas, capital económica de la provincia de Jaén. El cuidado y la preservación del Cementerio Evangelista Inglés de Linares es un tributo a su memoria y una forma de destacar el valor histórico de este espacio.

Cementerio de Pozo Alcón

El Cementerio de Pozo Alcón, inaugurado en 1903, reemplazó a un antiguo camposanto ubicado en la calle El Santo. Este cementerio se caracteriza por sus modernas instalaciones, extensos jardines, nichos y sepulturas accesibles, además de su compromiso con la sostenibilidad, con sistemas de energía renovable en el alumbrado y un eficiente uso del agua.

El Ayuntamiento de Pozo Alcón considera que el cementerio desempeña un papel crucial en la preservación de la historia y la cultura de la comunidad. Las tumbas y monumentos conmemorativos que alberga ofrecen valiosas lecciones sobre el pasado y transmiten tradiciones y valores a las generaciones futuras. La reciente construcción de una capilla para oficiar misas es un testimonio de la dedicación a la preservación de la cultura.

La nominación del Cementerio de Pozo Alcón en el concurso nacional es un reconocimiento al esfuerzo constante de su conservación y a su inmenso valor histórico, cultural y artístico.

Cementerio de Alcaudete

Compitiendo en la categoría de Mejor monumento, el Cementerio de Santa Catalina de Alcaudete, fundado en 1807, es un lugar lleno de panteones, capillas y monumentos que han ido ocupando sus terrenos a lo largo de los años. Uno de sus tesoros es la capilla-panteón de la familia Romero, una estructura neoclasicista que combina armoniosamente las influencias del arte clásico con la reinterpretación de la Ilustración.

Esta capilla, construida por Antonio Romero Funes a finales del siglo XIX en memoria de su madre, María de los Ángeles Funes y Madrid, se destaca por su arquitectura octogonal y sus elementos decorativos. En su interior, se encuentra un pequeño altar y un retablo, junto con un sótano que sirve como lugar de enterramiento.

El Cementerio de Alcaudete es un testimonio de la inmortalidad a través de la fama, con detalles simbólicos que hacen referencia a la eternidad. La escultura de una joven sosteniendo una trompeta en la cima del edificio representa a la diosa romana Fama, símbolo de victoria e inmortalidad. La candidatura del Cementerio de Alcaudete en el concurso nacional se basa en su arquitectura única, simbolismo y las curiosidades que lo hacen destacar entre otros cementerios.

Los cementerios de Jaén, con sus historias únicas y su alto valor artístico, han enriquecido la cultura y la historia de la provincia, llevando nuestro paso al otro mundo a un nivel patrimonial. El Cementerio Evangelista Inglés de Linares, el Cementerio de Pozo Alcón y el Cementerio de Alcaudete son ejemplos de la importancia de preservar y destacar estos lugares que contienen no sólo los restos mortales, sino también la memoria y el legado de la comunidad jiennense.