Tres errores que estás cometiendo a la hora de recoger setas y no sabías

El otoño trae las primeras lluvias y, con ellas, comienzan a emerger las primeras setas del año en las zonas boscosas y de montaña. Es la época ideal para salir de ruta a recoger las más deliciosas, pero ¿crees que las conoces bien? Aunque a todos nos guste comerlas, no todos sabemos recolectarlas de la manera adecuada.

Una de las formas más seguras de recolectar hongos y setas es ir acompañado de alguna persona experta. Para ello, desde octubre hasta diciembre se organizan rutas senderistas con el objetivo de educar a los participantes interesados acerca de cuáles son las especies seguras para su consumo humano y qué no debes hacer nunca a la hora de cogerlas.

Tres errores al coger setas que debes evitar

Aunque la lista podría ampliarse hasta casi el infinito, y no se mencionarán obviedades como la necesidad de recoger la basura que generes en tu salida setera al campo, aquí te contamos cuáles son las tres equivocaciones más generalizadas que casi todo el mundo comete a la hora de cosechar setas.

Utiliza una cesta para recoger setas

No se trata de recrear la escena de caperucita roja en el bosque de camino a casa de la abuela, donde la esperaba el lobo, pero sí es igual de peligroso adentrarse en la montaña para coger setas sin una buena cesta de mimbre. El motivo es que su sistema de reproducción es por esporas, y éstas caen de nuevo al suelo cuando se trasportan en una cesta, lo que propicia que vuelvan a crecer.

Así pues, evita el uso de bolsas, lo que no está recomendado en absoluto ya que elimina la posibilidad de reproducción y hace que el hongo no respire, por lo que, a la hora de cocinarlas y comerlas, también notarás la diferencia.

No arranques las setas de la tierra

Seguramente veas una seta y te den ganas de cogerla a mano, pero has de considerar que, para preservar su vida, lo mejor es que utilices una navaja para cortarla por el pie. El motivo es proteger el micelio, la raíz oculta de la seta, de manera que, para la próxima temporada, salga de nuevo.

Además, al tirar con fuerza se remueve la tierra, lo que provoca daños en los organismos del suelo, musgos y hojas, erosionando con ello el terreno. Un pequeño gesto que parece inocente y oportuno se puede convertir en una futura cosecha inexistente.

No recojas todo lo que veas

Si no estás seguro de qué seta tienes delante, lo mejor es no cogerla. Incluso si utilizas alguna aplicación móvil que te ayude a reconocerlas, lo mejor es tener siempre la duda presente. Recolectar setas sin conocerlas es muy peligroso. Más allá de las posibles intoxicaciones –que pueden ir desde fuertes dolores de estómago hasta la muerte–, si mezclas distintos tipos de setas en la misma cesta estarás echando a perder toda la recolecta.

Consulta con personas expertas en micología antes de decidir si dejas o coges algún ejemplar. Si estás seguro de lo que vas a llevarte, procura no arrasar con todo lo que veas: el campo es de todos y lo mejor es dejarlas para compartir.

Siguiendo estos tres consejos para coger setas disfrutarás de una experiencia que, además de segura, será divertida, ya que para ello tendrás que echar una mañana de campo, respirando aire puro y sorprendiéndote de cada nueva especie que descubras. Una de las más curiosas se conoce como pedos de lobo, que solo son comestibles cuando son jóvenes: cuando maduran, además de no ser aptas para el consumo, sueltan esporas en forma de polvo al apretarlas, lo que le da el nombre.

Una vez tengas tu cosecha de setas solo tienes que decidir cómo las quieres cocinar: a la plancha con aceite de oliva virgen extra, al horno, rellenas, como guarnición, en salteado o fritas. Y si todavía no conoces la seta más famosa de las sierras de Jaén, aquí te contamos todo lo que puedes hacer con los deliciosos níscalos, los hongos más codiciados del otoño jiennense.