Del Gran Eje a la Alameda
José Luis Marín Weil
Jamones robados
Si bien Jaén es tierra de vinos e incluso de los mejores vermuts, hay una bebida que, aunque no todos conocen, suele agradar a cualquier tipo de palabras. Nos referimos a la cuerva, uno de esos tragos populares que, como ocurre con la sangría o la zurra, forman parte imprescindible de muchas fiestas y celebraciones en España.
De hecho, no es típica solo de la provincia de Jaén, ya que también se elabora y consume en otros lugares como Albacete, Murcia, Granada, Cuenca o Almería. Vinculada principalmente a reuniones familiares, verbenas de verano y eventos sociales como bodas, bautizos y comuniones, la cuerva se considera casi un símbolo identitario.
Su elaboración es sencilla, pero llama poderosamente la atención la ritualidad que la acompaña y la diversidad de ingredientes que pueden añadirse según la zona. Cada localidad, e incluso cada familia, guarda su propio “truco” para darle un sabor inimitable que enganche desde el primer sorbo.
La cuerva es una bebida refrescante a base de vino, frutas, azúcar y especias. Se suele comparar con la sangría, pero con un carácter propio y una mayor vinculación a la tradición popular.
En la provincia de Jaén se encuentra especialmente arraigada. Municipios como Villarrodrigo, Orcera o Torreperogil la consideran la bebida por antonomasia de sus fiestas patronales. En verano, cuando el calor aprieta, es habitual preparar grandes cantidades en una vasija de barro, añadir fruta de temporada y servirla bien fría con hielo.
Lo característico es que se prepara en un recipiente llamado cuervera, de barro vidriado, que le da su nombre. Antiguamente, también se servía en grandes lebrillos de los que los comensales se iban sirviendo directamente.
Los estudios apuntan a que la cuerva podría tener origen en la época romana, cuando ya era habitual macerar vino con frutas y especias para suavizar su sabor y hacerlo más refrescante.
En muchas localidades existía un rito ceremonial: al consumir la cuerva, el alfarero que había fabricado la cuervera era el encargado de iniciar los brindis.
En los últimos años, se ha impulsado la puesta en valor de la cuerva como parte del patrimonio gastronómico jiennense, elaborándola con productos locales de calidad. Una receta recomendada con sabor 100%100 a Jaén incluye los siguienets productos de Degusta Jaén:
La clave está en la proporción y en la selección de la fruta. En Orcera, por ejemplo, se consideran imprescindibles la naranja o mandarina y la manzana. En cambio, en Villarrodrigo no falta el melocotón de temporada.
Aunque se parecen, hay matices que conviene destacar:
En Jaén sabemos cómo celebrar el verano y las fechas importantes. Y nunca falta una excusa para reunirse en torno a una bebida fresquita, brindar y pedir por un futuro mejor mientras disfrutas del presente en buena compañía.
En ese contexto, la cuerva es el trago perfecto para cualquier tipo de fiesta. Prueba a hacerla, comparte y seguramente repetirás. Porque quien toma un vaso, de momento querrá otro. Hasta que la cuervera se quede seca, la fiesta continúa.
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