Parece una fortaleza perdida en las montañas de Marruecos, pero es Jaén: la ruta de senderismo perfecta para el otoño

Hay paisajes que sorprenden por su cercanía. Lugares que, pese a formar parte de nuestra geografía más próxima, parecen pertenecer a otros territorios, a otras culturas, a otras historias. Es lo que ocurre con la ruta que conduce desde el Centro de Visitantes de Sierra Mágina hasta el Castillo de Mata Begid, un antiguo bastión andalusí situado en un enclave que recuerda más a las montañas del Atlas que a la provincia de Jaén.

Sus laderas abruptas, las calizas recortadas y la luz que envuelve el paisaje hacen que el caminante experimente una sensación de viaje interior, de frontera, de umbral entre épocas y memorias.

Esta ruta se ha convertido en una de las propuestas más atractivas para el otoño en la provincia de Jaén. Su recorrido circular, de dificultad media-baja y aproximadamente 12 kilómetros, invita a disfrutar de la naturaleza con calma, a respirar aire limpio y a observar cómo cambia el paisaje con la llegada de la nueva estación y la campaña del primer aceite, derivando a tonos ocres en las hojas que caen y al verde más resplandeciente en el AOVE de cosecha temprana de la Denominación de Origen Sierra Mágina.

Todo ello en una experiencia tanto cultural como sensorial que incluye una teatralización histórica en lo alto de la fortaleza para recordar de dónde venimos y reflexionar hacia dónde vamos con nuestros pasos. Así las cosas, un grupo de intérpretes recreará escenas relacionadas con la vida en la frontera medieval, cuando la región formaba parte de los territorios defensivos entre el reino nazarí de Granada y los territorios castellanos.

Sierra Mágina: un paisaje que parece de otro lugar

Sierra Mágina es una sierra que siempre ha generado una relación especial con quienes la recorren. Su propio nombre, vinculado en la tradición oral a la palabra “magia”, rememora el carácter telúrico y casi mítico del paraje. Montañas de cumbres altas, barrancos antiguos y vaguadas silenciosas configuran un territorio donde el tiempo parece avanzar a otra escala.

Desde el sendero se va ascendiendo suavemente mientras el horizonte se abre. A medida que se avanza, las panorámicas se vuelven cada vez más amplias: la dehesa de Mata Begid se despliega al pie del monte, los picos Peña de Jaén y Almadén se muestran imponentes, y hacia el sur se intuye una sucesión de sierras que se prolongan hasta llegar, en los días claros, a la silueta blanca y lejana de Sierra Nevada.

Una ruta para todos: dificultad y accesibilidad

La ruta está pensada para disfrutarse sin prisa. Los 12 kilómetros de recorrido circular y la dificultad media-baja permiten que personas con experiencia básica en senderismo puedan realizarla sin dificultad. Se recomienda llevar agua, calzado adecuado y algo de abrigo, especialmente en otoño, cuando las temperaturas pueden variar drásticamente en función de la hora del día y de la incidencia de los rayos solares.

Reserva de plazas

Las plazas, de inscripción gratuita, son limitadas para garantizar una experiencia de calidad en el grupo. Por ese mismo motivo, las reservas previas son obligatorias, que pueden hacerse a través de este formulario online o bien a través del correo electrónico deportes@magina.org o por teléfono, en el 691 788 332.

Un castillo con memoria: Mata Begid

El Castillo de Mata Begid es una fortaleza de origen musulmán construida con la clara intención de vigilar los pasos naturales del territorio. Su planta es rectangular, y conserva dos torres laterales muy deterioradas. La torre norte, conocida como la torre del homenaje, sorprende porque todavía mantiene una estancia interior cubierta por una bóveda apuntada. La torre sur presenta un cuerpo bajo macizo y una zona superior que en su momento fue habitable.

El conjunto está dividido en dos niveles claramente diferenciados: la plaza de armas, que en tiempos recientes se convirtió en cortijo, y el alcázar islámico, desde donde se controlaba la navegación visual del valle.

El ritual del otoño: la cata del primer aceite de oliva virgen extra de Jaén

La ruta culmina con una degustación del primer aceite de oliva virgen extra de la Denominación de Origen Sierra Mágina. Es el aceite más esperado del año, el que se obtiene al comienzo de la campaña, con aceituna fresca, fruto temprano, aroma verde intenso y una textura que solo es posible apreciar en estas fechas y por un tiempo limitado.

Y es que, a veces, lo más sorprendente no es lo que está lejos, sino lo que se descubre cerca. La ruta al Castillo de Mata Begid es una invitación a caminar, a aprender, a escuchar el paisaje y a saborear el territorio. Una experiencia donde se encuentran naturaleza, historia, cultura y gastronomía.

Porque parece una fortaleza perdida en las montañas de Marruecos, pero es Jaén. En Mata Begid, los restos de tapial y piedra siguen guardando el viento y el rumor de batallas fronterizas esperando a quien quiera recorrer su sendero y rememorar un pasado histórico que merece la pena tener presente.