¿Sabes por qué las iglesia de Santa María de Cazorla son ruinas? una riada y las tropas napoleónicas tienen que ver
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El agua de la riada y el fuego de las tropas de Napoleón causaron grandes destrozos en la nave principal
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A todo el que llega hasta la Plaza de Santa María de Cazorla le surge la misma duda al contemplar un templo en ruinas. ¿Por qué no está terminado? Nos referimos a las ruinas de la iglesia de Santa María de Cazorla, un monumento que, pese a su estado actual, sigue transmitiendo el poder y la ambición de una época gloriosa. Lo que hoy contemplamos como una estructura incompleta, es en realidad un testimonio de la grandeza renacentista, la lucha por el poder eclesiástico y los desastres naturales y bélicos que marcaron la historia de este espacio monumental.
Entre las explicaciones están una riada en el siglo XVII y el fuego provocado por las tropas napoleónicas en la Guerra de la Independencia española, que consiguieron destruir uno de los proyectos arquitectónicos más ambiciosos del siglo XVI en Andalucía.
Una iglesia sobre el río Cerezuelo
Ubicada en la Calle Hoz número 6, dentro del casco histórico de Cazorla, la iglesia de Santa María fue construida sobre un entorno de belleza única: el cauce del río Cerezuelo. De hecho, es la única iglesia en España levantada encima de un río. Para poder edificar el templo en este emplazamiento tan inusual, fue necesario abovedar no solo el espacio de la iglesia, sino también la zona adyacente, lo que demuestra la enorme complejidad técnica y arquitectónica del proyecto.
Esta solución permitía que el templo presidiera y cerrase la plaza principal del municipio, que también contaba con el antiguo edificio del Ayuntamiento y un elegante pilar-abrevadero, atribuido por algunos expertos a Andrés de Vandelvira, pese a que su cartelón fechado en 1606 indicaría una ejecución posterior.

Un encargo con tintes políticos
La iglesia de Santa María no fue una obra religiosa cualquiera. Forma parte del gran proyecto de poder, propaganda y prestigio impulsado por don Francisco de los Cobos, influyente secretario del emperador Carlos V. Su objetivo era controlar el Adelantamiento de Cazorla, un extenso territorio que había estado bajo la jurisdicción del Arzobispado de Toledo desde el siglo XIII.
En 1534, tras años de luchas legales y políticas, Cobos logró hacerse con el control del Adelantamiento, aunque solo por un siglo, ya que en 1634 fue devuelto a Toledo. No obstante, durante ese tiempo, dejó su huella indeleble en el territorio a través de construcciones monumentales en lugares estratégicos como Úbeda, Sabiote, Canena, y, por supuesto, Cazorla.
La iglesia fue uno de sus proyectos más personales. Para ello confió en su hombre de confianza, el deán Ortega, y en el célebre Andrés de Vandelvira, uno de los grandes maestros del Renacimiento español, autor de obras como El Salvador de Úbeda o la Sacra Capilla del Salvador.
Renacimiento con sello vandelviriano
Aunque la documentación conservada es escasa, se sabe que Vandelvira participó activamente en la cabecera del templo y en la capilla de San Isicio, donde dejó elementos arquitectónicos característicos de su estilo: una bóveda de cañón con casetones, un vano serliano en el testero, pilares angulares con medias columnas corintias y fantásticas cabezas esculpidas, además de una escalera de caracol culminada en un cilindro, muy similar a las que diseñó en Úbeda.
La planta general del templo respondía a un esquema de nave única con crucero, presumiblemente cubierto por bóvedas baídas, como en otras iglesias proyectadas por Vandelvira, como la de La Guardia.
No obstante, las partes posteriores, como la zona de los pies de la iglesia y la portada lateral, cuentan con un estilo distinto, probablemente ejecutado por Alonso Barba, tal y como sostiene el investigador José María Crespo.
La tragedia natural y el desastre militar
La majestuosidad de la iglesia de Santa María quedó brutalmente truncada en dos momentos históricos clave. El primero fue una catastrófica riada a finales del siglo XVII, que arrasó con la mayor parte de los bienes muebles del templo. Su ubicación sobre el río Cerezuelo, que en su día fue una hazaña arquitectónica, se convirtió en su maldición.

El segundo golpe definitivo llegó con la invasión napoleónica durante la Guerra de la Independencia (1808-1814). Las tropas francesas incendiaron el edificio, provocando su ruina casi total. A partir de entonces, la iglesia quedó en estado de abandono, con solo algunos elementos aún en pie: la cabecera, una de las dos torres, fragmentos de muros perimetrales y una portada lateral.
De templo majestuoso a símbolo en ruinas
Desde el siglo XIX, la iglesia de Santa María ha sido contemplada por generaciones de viajeros como una imagen romántica y poderosa de lo perdido. Aunque en ruinas, su arquitectura sigue evocando el esplendor del Renacimiento y la figura de un personaje clave del siglo XVI como Francisco de los Cobos.
El templo fue declarado Monumento del Conjunto Histórico-Artístico el 13 de julio de 1972. En la actualidad, se encuentra en proceso de restauración, bajo la dirección del arquitecto Pedro Salmerón, quien trabaja para conservar y realzar los elementos que aún perviven.
Visita a las ruinas
Las ruinas de Santa María se pueden visitar en el municipio de Cazorla de manera gratuita. Y si estás buscando una visita guiada o conocer al detalle las múltiples actividades culturales, como conciertos o teatro, que allí se celebran durante todo el año, te recomendamos que contactes a través del teléfono 953 71 01 02 o que visites la web oficial de Turismo en Cazorla.
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