“Un mirador precioso en España”: el atardecer que enamoró a un viajero extranjero en Jaén
Descubre el mirador de la Cruz en Jaén, un lugar emblemático desde el que contemplar la ciudad, su campiña y atardeceres inolvidables sobre mares de olivos
Cinco curiosidades del Castillo de Santa Catalina que no todo el mundo conoce
Hay veces que, paseando por la ciudad, basta con mirar hacia arriba para encontrar un nuevo destino. Lejos de los itinerarios turísticos y culturales oficiales hay quienes disfrutan conociendo las vistas que los puntos más altos de la urbe ofrecen. En el caso de Jaén, su campiña con montañas y mares de olivos son uno de los principales atractivos para subir a lo más alto y descubrir nuevas panorámicas.
Eso fue lo que le pasó a Luuk cuando paseaba por la céntrica calle Bernabé Soriano. Fue a la altura del Palacio Provincial, que alberga actualmente la Diputación de Jaén, cuando sus ojos se volvieron hacia las alturas para dar con una misteriosa cruz que parecía flotar en el aire. El viajero holandés, con casi 400.000 seguidores en Instagram, lleva por lema de vida “viajar es felicidad”, compartiendo sus visitas a ciudades europeas en su exitoso perfil de redes sociales.
Preguntándose cómo serían las vistas desde allí, no lo dudo un solo instante y se animó a subir hasta el cerro de Santa Catalina, donde la cruz junto al castillo del mismo nombre es uno de los miradores más visitados de la ciudad. Y, para inmortalizarlo, hizo un vídeo en el que se ve cómo se “teletransporta” desde el centro de la ciudad a lo más alto, que publicó con la frase “un mirador precioso en España”.
Las vistas del atardecer desde la cruz, tanto en cámara en mano como con la ayuda de un dron hacen el resto para dar lugar a un vídeo de los que causan lo que llamamos ‘Fomo’: ese “fear of missing out” del inglés que no es otra cosa que las ganas de hacer lo mismo que vemos. Los rojos y ocres del cielo conjugan a la perfección con las preciosas vistas que este mirador de Jaén ofrece mientras el sol cae en el ocaso.
El mirador de la cruz en Jaén: un lugar difícil de olvidar
La Cruz del Castillo, situada en el punto más elevado del Cerro de Santa Catalina y a escasos metros del alcázar que corona Jaén, es uno de los símbolos espirituales e históricos más reconocibles de la ciudad.
Su origen se remonta a 1246, cuando, tras la conquista cristiana, el jefe de las tropas de Fernando III clavó su espada en la roca como signo de posesión del castillo. Conocido el gesto, el rey ordenó sustituirla por una gran cruz de madera que señalara el nuevo dominio y pidió a las monjas clarisas que la cuidaran y repusieran siempre que fuera necesario.
Siglos después, y tras pasar el encargo a la familia Balguerías hacia 1840, la cruz fue finalmente sustituida en 1951 por la actual estructura de hormigón armado, donada “al pueblo de Jaén” según reza la lápida conservada al pie del monumento.
El lugar, al que se accede por el conocido Camino de la Cruz, ofrece una de las vistas panorámicas más completas de la ciudad y su término municipal, abarcando de un vistazo la sierra, la campiña y la huerta, mientras a sus pies se puede leer el Soneto a la Cruz del poeta Almendros Aguilar, que hace de este enclave un espacio donde historia, fe y paisaje se funden en una misma imagen inolvidable.
Así que la próxima vez que visites Jaén no olvides levantar la vista hace las alturas para dar con nuevos lugares que te sorprenderán: porque no todo está en los catálogos de visitas turísticas. Conocer la ciudad también es perderse por ella, incluso en sus cerros más altos.
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