Sabores de la sierra: tres embutidos jiennenses para disfrutar en cualquier momento

Jaén, tierra de olivares y paisajes serranos, también es cuna de una rica tradición gastronómica donde la mejor carne en forma de embutidos ocupan un lugar destacado. Elaborados con recetas centenarias, ingredientes naturales y el saber hacer de generaciones, estos productos se convierten en protagonistas de cualquier mesa.

Entre las opciones más comunes destacan tres especialidades que hacen de la cocina serrana un auténtico paraíso para los amantes de las carnes con consistencia: la morcilla en caldera con piñones, el chorizo serrano de ciervo y la morcilla blanca de Embutidos Peñolite. Tres referencias diferentes que comparten un denominador común: sabor auténtico y recetas con muchos años de historia y tradición.

Morcilla en caldera con piñones: el sabor de Úbeda en cada cucharada

La morcilla de caldera es uno de los productos más emblemáticos de Úbeda, ciudad Patrimonio de la Humanidad. Se trata de una receta que Carnes J. Madrid ha perfeccionado durante generaciones, manteniendo la esencia artesanal que la hace única.

Elaboración artesanal y calidad de los ingredientes

La morcilla de caldera con piñones se elabora siguiendo un proceso cuidadoso y tradicional. Los ingredientes son cien por cien naturales: manteca de cerdo, arroz, cebolla, sangre de cerdo y una mezcla de especias que aporta su característico aroma. La incorporación de piñones eleva su sabor, añadiendo un toque suave y elegante.

Una vez cocida, se envasa al vacío en tarrinas de 250 gramos. El secreto de su conservación radica en la capa de manteca que cubre la parte superior, protegiendo su sabor y textura.

La morcilla de caldera no solo es deliciosa por sí sola, sino que admite múltiples formas de presentación. Puede servirse caliente, acompañada de pan crujiente, o emplearse como relleno de ochíos, bollitos y volovanes. Incluso untada sobre tostadas se convierte en una tapa irresistible. Su versatilidad y su sabor intenso la hacen perfecta para reuniones informales, comidas familiares o incluso como parte de un aperitivo gourmet.

Chorizo serrano de ciervo: el carácter de la Sierra de Andújar

La Sierra de Andújar, en la comarca de la Campiña de Jaén, no solo es conocida por su población de linces ibéricos, sino también por sus productos de caza de gran calidad. Entre ellos destaca el chorizo de ciervo, un embutido que celebra tradición serrana con un sabor distintivo.

Un embutido con personalidad

Este chorizo se elabora con jamón de ciervo de la zona de Andújar y panceta de cerdo ibérico. La mezcla se condimenta y se somete a un proceso de curación natural, aprovechando el clima de la sierra, que le da al embutido una textura jugosa y un gusto característico.

Su sabor es diferente al del chorizo de cerdo convencional: más intenso, con matices de monte que recuerdan al entorno donde se crían los ciervos.

Variantes gourmet: chorizo de ciervo al aceite de oliva

Además del chorizo tradicional, existe una variante que eleva aún más la experiencia gastronómica: el chorizo de ciervo al aceite de oliva virgen extra. Este producto se confita y se envasa en aceite con denominación de origen Sierra de Cazorla. El resultado es un embutido jugoso, impregnado del aroma frutado del aceite, que puede disfrutarse directamente o incorporarse a recetas de alta cocina.

El chorizo de ciervo es ideal para picoteos, tablas de embutidos o para acompañar un buen vino tinto. También se puede incorporar a guisos y platos de cuchara. En cualquiera de sus versiones, este chorizo refleja la esencia serrana de Jaén.

Morcilla blanca: tradición de la Sierra de Segura

En la comarca de la Sierra de Segura, concretamente en Puente de Génave, se elabora una morcilla que rompe con los estereotipos: la morcilla blanca de Embutidos Peñolite.

A pesar de su nombre, la morcilla blanca no contiene sangre, lo que le da un color más claro, similar al de la salchicha. Su receta contiene carne de cerdo picada, panceta, huevos y especias, ingredientes que se mezclan para conseguir un embutido que muchos consideran todo un manjar, tanto en su presentación cortada en rodajas en frío como a la plancha o formando parte de guisos consistentes propios de la sierra segureña.

Formato y conservación

Se comercializa en tripa natural de cerdo con forma de herradura y un peso aproximado de 300 gramos al vacío. Por su textura, es ideal para quienes buscan un embutido menos potente pero igualmente sabroso.

La morcilla en caldera con piñones, el chorizo serrano de ciervo y la morcilla blanca son solo una muestra de lo más sagrado de la tradición gastronómica de Jaén en sus sierras. Cada uno refleja una parte de su geografía: los olivares de Úbeda, las sierras de Andújar y Segura, y el buen hacer de sus productores locales, a quienes debemos la posibilidad de gozar de cada bocado de cualquiera de estas tres delicias recomendadas para los más carnívoros.