Parece Roma, pero está en Jaén: la segunda plaza con más monumentos por metro cuadrado de Europa

Hasta siete lugares de interés monumental trufan la histórica Plaza Vázquez de Molina de Úbeda, un lugar de obligada visita si viajas a la ciudad Patrimonio de la Humanidad

Así es la catedral civil de Úbeda, testimonio del genio de Vandelvira

La Plaza Vázquez de Molina de Úbeda es uno de los lugares de obligada visita a la Ciudad Patrimonio de la Humanidad.
La Plaza Vázquez de Molina de Úbeda es uno de los lugares de obligada visita a la Ciudad Patrimonio de la Humanidad. / Jaén Paraíso Interior

Todos soñamos con viajar a Roma, e incluso, quien lo ha hecho, desea repetir experiencia. Ese síndrome de Stendhal que te sobreviene al ver muchas cosas de extrema belleza a la vez –y que puede desembocar incluso en mareos–, es justo lo que se experimenta al visitar Úbeda y, concretamente, una de sus principales arterias turísticas: la Plaza Vázquez de Molina, donde se reúnen nada menos que siete lugares que todo visitante debería conocer al menos una vez en la vida.

Un dato nada trivial si tenemos en cuenta que esta concentración de monumentos hace que la bella Úbeda llegue a rivalizar con ciudades propicias para el turismo de masas como Roma, ya que la ubetense es la segunda plaza con más monumentos por metro cuadrado del continente europeo.

El Renacimiento cobra aquí un sentido especial: desde palacios a iglesias y fuentes, el ambiente se empapa de esa dorada época arquitectónica que ha dejado una huella profunda en la configuración de ciudades como Jaén, Úbeda o Baeza, destinos de preferencia para quienes buscan descubrir bellos edificios, plazas y enclaves en ciudades donde la masificación turística no tiene cabida. Todo ello le ha valido, entre otras proezas, ser declarada como Ciudad Patrimonio de la Humanidad en 2003.

Pasear sin prisa y sin agobios por Vázquez de Molina es todo un lujo al alcance de aquellos que apuestan por la belleza de lo desconocido, pese a que el patrimonio de estas ciudades merezca, en realidad, un reconocimiento mayor por parte de viajeros y sus propios habitantes. Grandes nombres como Andrés de Vandelvira, Diego de Siloé o Esteban Jamete dejaron aquí su impronta, visible en todo tipo de edificaciones que se distribuyen a lo largo y ancho de sus más de 3.700 metros cuadrados.

Qué ver en la Plaza Vázquez de Molina de Úbeda

A escasos metros de los miradores con vistas a los afamados Cerros de Úbeda y a pocos minutos andando de los talleres de artesanía más emblemáticos de la ciudad, la Plaza Vázquez de Molina es un foco cultural que da luz a su silueta urbana incluso en los días más nublados.

Allí encontrarás siete espacios a visitar, algunos de ellos especialmente recomendables para los seguidores de las artes escénicas y de la música en particular, como la Iglesia de Santa María de los Reales Alcázares o la Sacra Capilla de El Salvador, donde se pueden ver conciertos en directo, como los que ofrece el Festival de Música Antigua de Úbeda y Baeza (FeMAUB) durante el puente de diciembre, muchos de ellos de entrada libre.

La Sacra Capilla del Salvador

El imponente interior del edificio, un panteón para la familia de Francisco de los Cobos.
El imponente interior del edificio, un panteón para la familia de Francisco de los Cobos. / Fundación Medinaceli

Aunque pueda parecer contradictorio, se trata de un templo privado erigido en el siglo XVI que marcó un hito en la historia de la arquitectura de la época. Su construcción respondía a la ambición de una familia poderosa, la de Francisco de los Cobos, quien diseñó, primero junto a Diego de Siloé y después con Vandelvira, este edificio destinado a convertirse en panteón de su estirpe.

La fachada, uno de los elementos más característicos junto a su clásica planta o su espectacular cúpula, fue creada como arco de triunfo por el escultor Esteban Jamete. Pero el interior tampoco defrauda, ya que allí se puede ver una patrimonial reja de Villalpando, la sacristía de Vandelvira o un retablo único en su especie que representa la Transfiguración de Berrugete.

Si quieres visitarla puedes hacerlo en horario de lunes a jueves de 09:30 a 14:30 y de 16:00 a 19:00 horas. Durante el fin de semana también es posible hacerlo los viernes de 09:30 a 19:00 horas y, los domingos, de 12:00 a 14:30 y de 16:00 a 19:00 horas. La entrada general tiene un precio de 7 euros y, si quieres verla de la manera más económica, puedes entrar gratis de lunes a viernes no festivos de 9:30 a 10:00 horas.

Palacio Vázquez de Molina

El patio interior del Palacio Vázquez de Molina, con arcadas en dos niveles.
El patio interior del Palacio Vázquez de Molina, con arcadas en dos niveles. / Jaén Paraíso Interior

Es el edificio que le da nombre a la plaza. El Palacio Vázquez de Molina, también conocido como Palacio de las Cadenas es la actual sede del consistorio ubetense y una de las obras más valoradas de Andrés de Vandelvira. Su patio columnado que recibe al visitante en sus primeros pasos recuerda a los palacios de Florencia ya en la primera mirada.

La arquitectura civil propia del Renacimiento abarca toda la panorámica, incluida su fachada en tres alturas y siete calles verticales que consiguen componer un curioso juego óptico gracias a su simetría.

Aunque no se puede acceder a todas las dependencias, el edificio está abierto al público de manera gratuita de lunes a viernes de 8:00 a 15:00 y de 17:00 a 21:00 horas, además de los sábados de 9:00 a 14:00 horas.

Basílica de Santa María de los Reales Alcázares

El patio interior recibe a los visitantes en este curioso edificio que alberga hasta cuatro estilos arquitectónicos diferentes.
El patio interior recibe a los visitantes en este curioso edificio que alberga hasta cuatro estilos arquitectónicos diferentes. / Wikipedia Commons

Este templo mayor de Úbeda embelesa al verlo por fuera y consigue sorprender a quien cruza su puerta principal. Los contrastes son la clave para entender este edificio construido entre los siglos XIII y XIX. Aquí es posible encontrar una amalgama de estilos: del gótico al renacentista, pasando por el mudéjar o el barroco. El pintor y arquitecto manierista italiano Federico Zuccaro fue inspiración para la portada principal, de estilo tardorrenacentista, que presenta un relieve de la Adoración de los Pastores.

Una vez en su interior recibe al visitante un patio que guía, a través de un porticado de arcadas, hacia la nave principal, donde tienen lugar tanto celebraciones religiosas como destacados conciertos de música antigua. Otra de las maravillas que alberga es un preciado claustro gótico.

Para visitarlo, puedes hacerlo de lunes a viernes de 10:00 a 14:00 horas y de 16:00 a 19:00 horas. También los sábados, de 10:00 a 18:45 de manera ininterrumpida, así como los domingos por la mañana, de 10:00 a 14:00 horas. La entrada a este templo tiene un coste de 5 euros, aunque es recomendable adquirir un bono turístico que incluye, además, la visita a la Iglesia de San Pablo por 7 euros.

Palacio del Marqués de Mancera

La torre de este palacio señorial ubetense al atardecer.
La torre de este palacio señorial ubetense al atardecer. / Úbeda Táctil

Es fácil revivir el pasado señorial ubetense con tan solo adentrarse en alguno de sus palacios. Es lo que sucede al pasear por el Palacio del Marqués de Mancera, ejemplo destacado de las casas con torre construidas en los siglos XVI y XVII, todo un símbolo de estatus.

El manierismo está presente en sus formas arquitectónicas, llenas de la elegancia propia que toda casa noble que se precie. Su destino será convertirse en un centro de interpretación dedicado a la figura de Joaquín Sabina, músico de calado internacional que llegó al mundo justo aquí, en Úbeda.

Para visitarlo, puedes hacerlo a través de packs turísticos previamente contratados con agencias, que suelen incluir a este palacio en sus rutas de monumentos.

Antiguas Casas Consistoriales

Detalle de la balconada de las Antiguas Casas Consistoriales de Úbeda, que hace esquina con la Plaza 1º de Mayo.
Detalle de la balconada de las Antiguas Casas Consistoriales de Úbeda, que hace esquina con la Plaza 1º de Mayo. / Javier Martín

A pocos pasos se encuentran las conocidas como Antiguas Casas Consistoriales, que otrora fuera el lugar elegido por los componentes del cabildo para ver los actos públicos en la Plaza 1º de Mayo.

Levantado en el siglo XVII, uno de sus elementos más reseñables es su impactante galería porticada, ejemplo propio del modelo de edificio civil del Renacimiento español con claros referentes a las logias italianas.

Con entrada gratuita, se puede visitar en días laborales únicamente de mañana, con horario de apertura al público de 8:00 a 14:00 horas.

Cárcel del Obispo

Fachada principal del edificio conocido como la Cárcel del Obispo.
Fachada principal del edificio conocido como la Cárcel del Obispo. / Wikimapia

Algo más retirado del núcleo central de la Plaza Vázquez de Molina se localiza un edificio conocido como la Cárcel del Obispo, que también recibe el nombre del Torreón del Portillo de Santo Cristo.

Esta construcción defensiva, cuyo origen se remonta a la Edad Media, es todo un escaparate arquitectónico de los siglos XV al XX. En la actualidad se puede visitar justo allí el Centro de Interpretación de las Murallas de Úbeda.

La visita, disponible durante el fin de semana –de viernes a domingo– está disponible de 11:00 a 13:30 horas. El acceso tiene un coste de 3 euros para público general y de tan solo 2’50 euros para personas jubiladas.

Fuente Renacentista

La Fuente Renacentista de Úbeda con la Sacra Capilla de El Salvador al fondo.
La Fuente Renacentista de Úbeda con la Sacra Capilla de El Salvador al fondo. / Jaén Paraíso Interior

El agua mana de esta fuente, configurando el eje central de la plaza. Se trata de una obra original que en su día fue donada por el Senado veneciano a Francisco de los Cobos, un dato que incluso muchos ubetenses desconocen.

Su simbología va más allá de representar el origen de todo, que viene con el propio elemento acuático: es una ventana a las relaciones diplomáticas propias de la época, encarnadas aquí por este curioso regalo del secretario imperial.

Aunque parece Roma, la Plaza Vázquez de Molina está en Úbeda y, cada temporada, consigue atraer a más y más viajeros hasta el corazón del Renacimiento andaluz que sigue levantando pasiones entre quienes la descubren.

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