Ruta por seis bares de Jaén con sus tapas más famosas: "Se la hago a todo el que viene de visita y quedan encantados"

COMER EN JAÉN

Descubre la ruta gastronómica por Jaén que recomienda Ana María Gutiérrez, autora de Cocinando Entre Olivos: seis bares del centro con sus tapas más famosas, desde criadillas hasta patatas con alioli

Rossini: la bebida más misteriosa de las tascas de Jaén

El Bar La Barra te espera con su tapa número uno: la morcilla en caldera con un rossini bien frío, bebida propia de esta tasca jiennense.
El Bar La Barra te espera con su tapa número uno: la morcilla en caldera con un rossini bien frío, bebida propia de esta tasca jiennense. / Lugares míticos de Jaén y Cocinando Entre Olivos.

“Es el itinerario que hago a la gente que viene de fuera. Se sorprenden y se van enamorados de Jaén, piensan que en Jaén no hay nada y cuando lo visitan y comen Jaén se van enamorados.” Así resume Ana María Gutiérrez, autora del blog gastronómico Cocinando Entre Olivos, la experiencia de llevar a familiares y amigos que visitan la ciudad por su particular ruta de bares del centro de la capital jiennense.

Amor a la primera tapa

Todos los locales que recomienda se encuentran en las zonas más emblemáticas: las tascas en la zona de la Catedral, la calle Bernabé Soriano y el popular barrio de San Ildefonso. El recorrido es todo un homenaje a la tradición del tapeo, además de una forma de descubrir la esencia de Jaén a través de sus sabores.

Bar Montana: la primera tapa de juventud

En la calle Cerón se encuentra el Bar Montana, todo un clásico que guarda la memoria de varias generaciones. Ana María recuerda con especial cariño una de sus tapas estrella: las criadillas.

“Desde que era joven fue el primer bar al que fui con mis amigos. La primera tapa tiene que ser las criadillas, pero el caballito, el adobo, las albondiguillas que ponen son igualmente deliciosas. Puedes elegirla y tienen prácticamente la misma pizarra desde que abrieron”, rememora.

Bar La Barra: morcilla en caldera y rossini frío

A tan solo unos pasos, en la misma calle Cerón, está el Bar La Barra, donde la protagonista indiscutible es la morcilla. “El montadito de morcilla en caldera del Bar La Barra en bollito de pan blandito y cortezas, que es siempre la primera tapa, no podría no ir acompañado de un rossini marca de la casa bien frío”, sostiene la creadora de Cocinando Entre Olivos.

Taberna Panaceite: el sabor de la tradición en madera

En plena calle Bernabé Soriano, con vistas a la Catedral de Jaén y al Palacio Provincial, la Taberna Panaceite ofrece una de las tapas más identitarias de Jaén: la pipirrana.

“Aquí también merece mucho la pena el gazpacho fresquito que sirven en vaso de chupito, además de la auténtica pipirrana de Jaén en dornillo: ese majado hecho en madera sabe a tradición y autenticidad”, alega.

Bar París: cebolletas fritas y caracoles de temporada

Muy cerca del anterior, en la calle Hurtado, el Bar París es famoso por sus tapas generosas y consistentes. “Recomendaría, sin lugar a dudas, la cebolleta frita. Las tienen siempre y es algo muy de Jaén. Cuando es la época, los caracoles los bordan", comenta.

"Además, los colines y, por supuesto, la tapa ‘Recluta’ son otro de sus clásicos. Todo ello junto a tu plato de rosetas (palomitas) en cualquier época del año hace complicado salir por la puerta con hambre”, sostiene Gutiérrez.

Taberna El Hortelano: las patatas con alioli más famosas

La siguiente parada de la ruta gastro jiennense de Cocinando Entre Olivos nos lleva hasta la calle Teodoro Calvache número 25, donde encontramos la Taberna El Hortelano, cuyo plato estrella son las patatas.

“No se concibe una salida gastronómica por San Ildefonso sin probar las patatas con alioli de la Taberna El Hortelano. Es una patata en gajos muy grandes que por dentro son tiernas y por fuera crujientes gracias a su fritura en aceite de oliva virgen extra. El alioli hace el complemento perfecto. También puedes encontrarlas en Taberna El Abuelo y en Panaceite, y se conocen como ‘patatas al purito o al purico’”, señala.

Casa Domingo: clásicos de San Ildefonso

La ruta finaliza en el barrio de San Ildefonso, en Casa Domingo (calle Teodoro Calvache, 23). Aquí se concentran varios de los platos más emblemáticos de la cocina jiennense de barra.

“Casa Domingo destaca, entre otros platos, por sus sesos al pilpil o sus riquísimas coliflores y cebolletas fritas, las cebolletas o su carne a la suegra para mojar pan. Son clásicos”, confiesa Ana María.

Más que una ruta, una declaración de amor a Jaén

Todos estos bares y tascas, además de contar con décadas de tradición en las recetas que con cariño se elaboran a diario en sus cocinas, reflejan una parte crucial de la identidad gastronómica jiennense: desde la clásica pipirrana hasta la innovación popular de un montadito de morcilla en caldera. Y es que Ana María ha convertido este recorrido en un ritual para mostrar a sus visitantes la riqueza culinaria de su tierra.

Si todavía no los conoces, te proponemos que sigas este itinerario sencillo y delicioso que demuestra que Jaén es, ante todo, tierra de sabor y hospitalidad.

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