"Soy de Jaén y estas son mis tres rutas senderistas favoritas para el otoño"

El naturalista Esteban Ureña nos cuenta cuáles son las tres rutas de senderismo imprescindibles en Jaén para el otoño: la Ruta de los Zumaques, Valdeazores en Despeñaperros y el paseo por la Aliseda

Tres rutas de senderismo fáciles de hacer a dos pasos de Jaén

Los colores otoñales tiñen en esta época del año la flora de La Aliseda, en Despeñaperros.
Los colores otoñales tiñen en esta época del año la flora de La Aliseda, en Despeñaperros. / Esteban Ureña

El otoño es, para muchos, la mejor época del año para calzarse las botas de montaña y salir a recorrer los senderos de Jaén. La provincia, reconocida por su patrimonio natural, ofrece un espectáculo muy peculiar cuando cambian de color. Según el naturalista Esteban Ureña, “donde mejor se puede ver el paso de la estación y los colores típicos otoñales es en la ribera de los ríos, en los árboles caducifolios”.

Hoy nos detenemos en tres rutas imprescindibles recomendadas por él mismo, experto en la materia, para descubrir la magia del otoño en Jaén: la Ruta de los Zumaques en Alcalá la Real, la Ruta de Valdeazores en Despeñaperros y el paseo por la Aliseda en el río de la Campana, también en Despeñaperros. Tres paisajes diferentes, tres maneras de entender el vínculo entre naturaleza y tradición.

Ruta de los Zumaques (Alcalá la Real, Sierra Sur de Jaén)

Un espectáculo rojizo bajo la Fortaleza de la Mota

El sendero homologado de la Ruta de los Zumaques discurre por cañadas y senderos que conducen a ‘Los Tajos’, impresionantes cortados rocosos donde aún se conserva una muestra de lo que fueron los bosques mediterráneos del sur peninsular.

El protagonista de esta ruta es el zumaque (Rhus coriaria), que en otoño enciende el paisaje con tonos rojizos y anaranjados. “Es un paseo muy bonito y se caracteriza por los zumaques, que es un arbusto caducifolio que en esta época están en su máximo esplendor”, explica Esteban Ureña.

El naturalista resalta la biodiversidad del enclave: “Es una zona con roquedos calcáreos donde predomina el halcón peregrino, el roquero solitario y el búho real, especies rupícolas, es decir, aves que nidifican en las rocas”. La cabra montés es también una presencia habitual.

Desde el sendero se divisa la Fortaleza de la Mota, cuyo perfil monumental se recorta sobre el horizonte. “Aunque se trata de una ruta corta pero muy completa, merece mucho la pena por la vista que tiene hacia el pueblo de Alcalá la Real”, afirma Ureña.

Ruta de Valdeazores (Parque Natural de Despeñaperros)

Un bosque de castaños centenarios

La Ruta de Valdeazores es menos conocida que otras más clásicas de Despeñaperros, pero guarda un encanto especial. “Hay un bosque de castaños, ideal para visitar bien entrado el otoño”, comenta Esteban Ureña. El camino se adentra en un barranco donde se levantan, como adelantaba el naturalista jiennense, castaños centenarios, rodeados de fresnos, quejigos y encinas.

La experiencia es completa: colores otoñales, ambiente fresco y la posibilidad de escuchar sonidos únicos del bosque. “Es una ruta lineal de ida y vuelta que se puede alargar, con llegada al barranco y unas vistas impresionantes», añade el naturalista.

El entorno es además muy apreciado por los aficionados a las setas. “Esta ruta es muy buena a nivel micológico, ya que se puede escuchar además la berrea y la ronca del gamo a pocos metros del recorrido”, recuerda Ureña.

Pocos lugares reúnen tantos estímulos en una sola caminata: los hongos bajo los pies, los bramidos de ciervos y gamos en el aire y el crujido de las hojas bajo el paso del senderista.

Despeñaperros, a diferencia de Cazorla, no recibe tanto turismo. “Es menos conocido que Cazorla porque casi todo el espacio son fincas privadas y está todo vallado, por lo que las zonas de uso público son menos que en Cazorla», explica Ureña. Quizá por ello, esta ruta conserva una sensación de intimidad y autenticidad que atrae a quienes buscan tranquilidad.

Paseo por la Aliseda (Santa Elena, río de la Campana)

El encanto de un bosque ribereño

La tercera ruta indispensable del otoño jiennense nos conduce hasta Santa Elena, en el corazón de Despeñaperros. Allí nace el río de la Campana, un cauce modesto que se convierte en un corredor verde de gran belleza.

“Ya que estamos en Valdeazores, merece la pena ir hasta La Aliseda, por donde pasa el río La Campana, que, aunque ahora no llevará un gran caudal, es bonito porque tiene bosque de alisos, castaños, fresnos y la berrea está cerca también”, comenta Esteban Ureña.

La riqueza natural es otro de sus atractivos. “En general, Despeñaperros destaca también por la abundancia a nivel micológico y de anfibios que pueden verse en la presa, donde se mantiene el agua todo el año”, explica Ureña.

El itinerario finaliza en el área recreativa de la Aliseda, con mesas y sombras para disfrutar de una comida campestre. Desde allí parten otras excursiones para continuar con la jornada, como el molino del Batán, la calzada romana de Miranda del Rey o la ruta del río Despeñaperros.

Consejos prácticos para disfrutar del otoño en Jaén

  • Mejor época: desde finales de septiembre hasta noviembre, cuando los bosques alcanzan su máximo esplendor cromático.
  • Equipo recomendado: calzado de montaña, agua, bastones, ropa en capas y un impermeable.
  • Respeto al medio: no recolectar plantas ni molestar a la fauna. En caso de buscar setas, informarse sobre la normativa local y sobre las especies comestibles, ya que en la zona hay algunas que son venenosas.
  • Atardeceres: tanto la Ruta de los Zumaques como la de Valdeazores son ideales para finalizar con la caída del sol.

Elige cualquiera de estas rutas o, mejor aún, organiza tu calendario de otoño para hacer senderismo en los rincones más especiales para esta estación, en ocasiones templada y otras tan fría que necesitarás algo de abrigo para disfrutarlas. Sea como sea: buen camino.

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