VIAJAR POR JAÉN

Qué ver en Baeza en un fin de semana

La calle Conde Romanones es una de las más insignes, pues te llevará por el casco histórico de Baeza.

La calle Conde Romanones es una de las más insignes, pues te llevará por el casco histórico de Baeza.

Para qué engañarnos: muchos de los turistas que ponen sus pies en la provincia de Jaén lo hacen para visitar las Ciudades Patrimonio de la Humanidad de Úbeda y Baeza. Si ya te contamos en este artículo todo lo que puedes hacer para sacarle partido a tu visita a Úbeda si vas en familia, toca el turno de desvelarte algunas de las visitas más atractivas de la bella ciudad de Baeza, vecina de la anterior. Así que, si dispones de más tiempo en tu escapada, aprovéchalo para visitar ambas.

Baeza bien vale una visita.

Viernes

Esta primera jornada te invitamos a adentrarte en el mundo del aceite de oliva virgen extra, una seña de identidad de la cultura baezana que encuentra su máximo exponente en el Museo de la Cultura del Olivo. Si bien se ubica en el municipio aledaño de Puente del Obispo, la visita merece la pena. Concierta una guía para conocer sala a sala los entresijos de la historia de este oro líquido, donde podrás ver todo tipo de prensas de aceite e incluso una recreación de una almazara romana de grandes dimensiones. No te pierdas su jardín de variedades, donde podrás discernir entre distintos tipos de aceituna con los olivos allí plantados.

Complementa tu visita con una cata de aceite de oliva virgen extra que, si bien podrás hacer en sus instalaciones, también encontrarás numerosas actividades parecidas en diversos locales de oleoturismo dispersos por la ciudad patrimonio de la humanidad.

Sábado

Una de las cosas que hay que hacer cuando visitas Baeza es visitar la famosa Plaza del Pópulo, donde encontrarás la patrimonial Fuente de Los Leones y el Arco de Villalar.

Por la tarde, te recomendamos la ruta de Antonio Machado por Baeza. El célebre escritor sevillano vivió en este municipio jiennense, donde impartía clases de francés en un instituto. Todavía es posible visitar el aula donde daba sus lecciones y un espacio aledaño con la historia de su paso por Baeza con una exposición interactiva que pondrá a prueba tu conocimiento machadiano.

Termina el día viendo la puesta de sol en el Paseo Antonio Machado con vistas al mar de olivos que le valió, entre otros muchos, los versos siguientes: Sobre el olivar, / se vio la lechuza / volar y volar. / Campo, campo, campo. / Entre los olivos, / los cortijos blancos. / Y la encina negra, / a medio camino / de Úbeda a Baeza.

Domingo

Otra de las visitas más insignes a la ciudad de Baeza la dejamos para el domingo: la Catedral de Baeza y el Museo Catedralicio. Este templo fue la primera sede episcopal de la provincia y compitió por ser líder con la Catedral de Jaén. Para llegar a ella tendrás que cruzar la insigne Plaza de Santa María, que también merece su propia visita y la consabida foto con el templo de fondo desde la Fuente de Santa María.

Volviendo a la Catedral de Baeza, el monumento religioso fusiona los estilos góticos y renacentistas. Su construcción se inició en el siglo XVI sobre los restos de una antigua mezquita, y su imponente fachada principal refleja la riqueza artística de la época. Destacan sus elegantes arcos y relieves esculpidos, que narran historias bíblicas y escenas religiosas. El interior de la catedral alberga tesoros artísticos, como el retablo mayor, una obra maestra del renombrado escultor Andrés de Ocampo.

Muy cerca encontrarás el Palacio de Jabalquinto, sede actual de la Universidad Internacional de Andalucía. Dar un paseo por su jardín, sus patios renacentistas y su preciosa escalera es un auténtico gustazo que debes darte.

Si te queda tiempo, te recomendamos que por la tarde tomes algo en el Café Teatro Central de Baeza, un espacio cultural que cuenta con un apartado para el disfrute de los más pequeños en su parque de bolas. Muy cerca encontrarás la Torre de los Aliatares, uno de los pocos restos de la cultura musulmana en Baeza, pero uno de los mejor conservados.

Gastronomía

Uno de los mayores placeres de viajar a Baeza es sin duda su buena mesa. La gastronomía es la reina del mediodía, tardes y noches en la ciudad gracias a su extensa carta de tapas, entre las que encontrarás los conocidos ochíos rellenos de masa de morcilla, atún y otras delicias.

No dejes de probar su dulce más famoso: los virolos, únicos de la cultura gastronómica baezana. En este artículo te contamos más sobre ellos, ideales para recargar fuerzas en tus desayunos y meriendas. No dejes de probar los virolos de chocolate, especialmente recomendados para los más dulceros del grupo.

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