Un calendario con muchos daños colaterales

Esto es un no parar por obra y gracia de un calendario constreñido hasta niveles inhumanos. Y así, por ejemplo, nos encontramos con citas que solapan a otras y ahí tenemos el caso del Almería que se queda sin su mejor futbolista tras haber sido convocado por Colombia, su país. Mientras, el club almeriense clama en el desierto por verse privado de su estrella para la trascendental cita del sábado con el Oviedo. Es un calendario que traspasa todas las líneas rojas, que tras la Liga de Naciones aparecerá el recién creado Mundial de Clubes.

Pero lo primero es lo primero y ahí tenemos un España-Francia mañana en Stuttgart para dilucidar quién jugará la final de la Liga de Naciones. Un partido con los galos siempre es un plato de gusto indudable y en esta ocasión tiene el plus morboso de si, en caso de éxito, sería la Portugal de Cristiano o la anfitriona Alemania quien nos esperase en la final. También tiene este choque con los franceses el atractivo plus de saber qué papel le endosará Luis De la Fuente a Isco.

En condiciones de normalidad, el malagueño tendría un rol preponderante, pero es tan fuerte la competencia que a ver cuál será el cometido del talentoso regista bético. Sí parece lógico que la convocatoria del malagueño no se habrá producido para darle un papel secundario. Mañana saldremos de dudas, pero volviendo a la cerrilidad del calendario, lo de privar al club que le paga de su valor más alto en un Día D es algo incomprensible.