El PSG, favorito el primer año tras Mbappé

Aunque en una lontananza bastante cercana aparece el recién creado Mundialito, este sábado nos encontramos con lo que era el verdadero pase de la firma al curso, la final de Champions. Siempre la final de la antigua Copa de Europa se afrontaba con la lógica expectación, sobre todo si figuraba en ella el equipo más habitual, ese Real de Madrid (Raimundo Saporta dixit) que a lo largo de los tiempos se encargó de acaparar una orejona tras otra. Pero hoy se enfrentan un novato en estas lides y un clásico, ese equipo formado a costa de petrodólares como el PSG y el Inter milanés, un clásico que ya se entretuvo una vez en precipitar el adiós de Di Stéfano tras derrotar en el Prater al Realísimo.

Aquella final de 1964 fue la más crucial de todas, punto de inflexión para un club obligado a pasar de Di Stéfano y Puskas a Pirri y Amancio. Y en el corazón de aquella catarsis, el nombre legendario de Miguel Muñoz Mozún, auténtico gestor de una transición tan dura y como obligadamente necesaria. Y así el panorama, hoy nos desayunamos con la cuenta atrás de ese PSG-Inter que va a librarse en el Allianz Arena muniqués. Llegan los italianos con tres orejonas en su palmarés para competir con un rival nuevo en esta plaza, pero que aparece como favorito. Los de Luis Enrique llegan con la presión que da el alto número de frustraciones sufridas en esta competición y lo curioso es que lo han conseguido justo en el primer año después de Mbappé.