La manzana de Pinillos

03 de noviembre 2025 - 03:10

Cerca de la iglesia de San Roque, entre las calles Lope de Vega y Júpiter, se encuentra una singular manzana de edificación conocida como los pisos de Pinillos, que destaca por ser una arquitectura unitaria con un gran patio de manzana al que se accede por una rampa y una escalera. Contra viento y marea resiste a las presiones inmobiliarias para su trasformación, tanto las que le llegan desde el inmediato casco histórico como las que vienen de la cercana Estación de Santa Justa y su entorno. Es uno más de los casos de arquitectura sencilla de los primeros años del siglo XX, como las del Patronato de Casas Baratas, las regionalistas de Nervión, Ciudad Jardín, el Porvenir y Heliópolis. Edificadas por el crecimiento de la ciudad y la demanda de mano de obra para construir la Exposición Iberoamericana de 1929.

Una ciudad que había crecido dentro de sus murallas sin necesidad de ensanches, más allá de sus arrabales históricos, como el mencionado de San Roque. Por eso fue, además de por su naturaleza de jardín y paseo, un acontecimiento urbano la inauguración del parque de María Luisa en 1914, en realidad el primer ensanche extramuros de Sevilla. Los demás eran pequeños barrios, como el planificado por el arquitecto Juan Talavera, para ordenar los terrenos entre el desviado y entubado Tagarete (calle Arroyo) y las vías del tren. En una de las manzanas trazadas, el arquitecto Antonio Arévalo, autor del Laboratorio Municipal próximo, proyectó y edificó en 1922 estas viviendas, por encargo de la conocida naviera gaditana Pinillos que después de la pérdida de los viajes a las Américas, se centraba en el trasporte de plátanos de Canarias a Inglaterra y de carbón en el retorno a la península. También de sus intereses agrícolas e inmobiliarios, como es el caso de nuestra manzana.

Como un viejo mercante que soporta malos vientos y mares de fondo, la Manzana Pinillos se mantiene a flote entre los esfuerzos de la asociación de pequeños propietarios y los intereses de inmobiliarias que tratan de sacar mayor rendimiento. La edificación está protegida en su arquitectura y el patio de manzana está catalogado como espacio libre en el Plan General vigente. Pese a eso, como ya sabemos en otros edificios de Sevilla, la situación actual es difícil y el peligro de que pierda su identidad es grande. En esencia, adaptar las 72 viviendas a los estándares actuales y un patio de cuatro mil metros, convertible en espacio libre ajardinado es factible y hay planeamiento vigente para esas decisiones.

Llamamos aquí la atención de la Gerencia de Urbanismo para mantener la identidad de la manzana de Pinillos, como edificación representativa de unos años que pretendemos conmemorar, la década de los años veinte sevillanos, así como del Colegio de Arquitectos y asociaciones patrimonialistas para que este barco no se vaya a pique.

stats