Mosaicón, la criptomoneda política de Jaén

Mosaicón, sí, repita conmigo: Mosaicón. Ese era el proyecto estrella que la Junta de Andalucía tenía reservado para la capital de Jaén. Un becerro de oro con el que granjearse el voto de los jiennenses un par de temporadas. Si no le suena, no es problema suyo, es que la criatura nació con el virus del error 404, archivo no encontrado. Por más que pinches sólo tiene la carcasa, de hecho, en esta realidad distópica alguien podría convencernos de que ya lo pasamos, como el sarampión, pero que no nos acordamos. Memoria efímera como el proyecto en sí. Estaba previsto que el acontecimiento fuera esta primavera, aunque ya saben lo que dura en Jaén dicha estación, un suspiro. Así las cosas, llevamos semanas en paños menores y sin noticias de esa revolución del sector audiovisual y de la industria del videojuego que acunaría Jaén como un tierno infante y que nos haría resurgir de nuestras cenizas. Un Ave Fénix, pero en píxeles.

La presentación fue pinturera en el difícil Banco de España que nos plantó Moneo. Voluntariosa, pero quizá cogida con pinzas, a la carrera. Dos consejeros, dos, potentes, Antonio Sanz y Arturo Bernal, arribaron a esta costa de interior para convencernos de que esto iba en serio. Taco de billetes comprometido (dice la hemeroteca que más de 3 millones de euros), unas cuantas camisetas y una cohorte de gente con profesiones en inglés que hacen cosas, que diría Mariano, y que en redes quedan como Dios. Además, con la jerga propicia para decir que esta vez sí lo petamos en la meseta. Palabras del demonio como hub, headhunter, know-how y un poquito de networking, palabros que a algunos le suben la libido del I+D, pero que a otros ni susurrándonoslos al oído, nos dejan fríos.

Comprometieron la visita de los gurús de la cosa y se esforzaron en subrayar que consolidaría un tejido empresarial relacionado con esta industria. De momento, y, en el mejor de los casos, sólo podemos decir que el proyecto tiene el ritmo propio de las administraciones con Jaén: tarde y mal.

Asunto distinto es ponderar si, de verdad, ese era un proyecto de calado para Jaén. No sólo para contentar a un socio de gobierno a la fuga, en aquel entonces (JM+), sino para que la ciudadanía percibiera la apuesta inequívoca de la “nueva” Junta de Moreno Bonilla con Jaén. Pretendemos viajar rápido por "la nube" mientras estamos atascados a diario por carreteras secundarias, unas autovías maltrechas y un tren de camarote de los hermanos Marx al que no le echa cuentas ni Puente en X.

Mientras tanto, si las criptomonedas políticas de nuevo cuño le asustan, visite una delicada obra en Linares, el “Mosaico de los Amores”, que los romanos tendrían sus pegas y malas formas, pero cuando se ponían te hacían caminos hasta Roma y, sobre todo, acababan la faena.