‘Música en Segura’, patrimonio regional

El pasado fin de semana toda la Andalucía cofrade estuvo pendiente de la procesión de Roma, toda la España festivalera atenta a Eurovisión y toda la Europa política interesada en Portugal, Polonia y Rumanía. ¿Todas? No. En un enclave de la Sierra de Segura cientos de aficionados a la música, la naturaleza y el patrimonio, ajenos a procesiones, concursos o elecciones, pusieron a Jaén en el mapa. Música en Segura es un prodigio que ya lleva doce ediciones. Catorce conciertos en cinco días, miles de entradas, músicas universales, intérpretes de Europa o América, espectadores españoles y foráneos. La Andalucía vaciada se llena.

Flamenco, jazz, música de vanguardia, clásica, folk, de cine, popular, en patio de almazara, teatro municipal, castillo medieval, iglesia del XVI, baños árabes, de excursión entre pinos, amanecer en un valle de olivos, una era. En Orcera, Segura, Cerro de Góntar, la Hueta, Moralejos, dentro del espacio protegido más extenso de España; el Parque Natural Cazorla, Segura, las Villas tiene más de 200.000 hectáreas. Como el territorio, el festival es un lujo andaluz por cuidar. Un valioso patrimonio regional bastante desconocido en el resto de Andalucía. Segura está en un córner, más cerca de Albacete o Murcia que de Granada o Almería. Y el río Segura desemboca por Alicante.

Allí se ha consolidado una iniciativa particular de gran valor. Promovida por el músico Daniel Broncano, con ayuda de allegados y familiares, mayormente su madre Isabel Aguilera. Daniel selecciona con rigor erudito compositores e intérpretes. Algunos clásicos y otros, descubrimientos. El público disfrutó con Estrella Morente, Coloquio 6, Daysy Press, Marco Mezquida, Iris Azquinezer, Orquesta Sinfónica de Murcia, Chicuelo, Hélix Trío, La Banda de Catarroja, Josu de Solaun… Bailó con Nacho Mastretta y Fetén Fetén. Lo llaman el mayor festival musical de la España verdaderamente rural. Pero en cualquier capital andaluza sería difícil , incluso con apoyo público millonario, encontrar uno con estilo propio de esa categoría. Mozart, Beethoven, Bach, Snyder, Brotons, Berio, Hildegard, Schumann, Dvorak, Danzi, Gossec, Turina, Shostakóvich, Schubert, Gershwin, De Haan, Marquina, Arias, Luján…

Participan todas las instituciones, Gobierno, Junta, Diputación, ayuntamientos. Escasamente; aunque eso, como los déficits de atención, se trata y se arregla. Pero hay querer. Traer los Grammy Latinos a Sevilla en 2023 costó 30 millones de euros. La Junta pagó 23, con los que se harían más de cien festivales de Segura. Dos tercios de la financiación de Música en Segura son ingresos de taquilla, patrocinios privados y crowdfunding; el resto, ayudas públicas. Esta aventura cultural merece mayor apoyo institucional. Daniel Broncano dice que el suyo es un festival de delicatessen musicales. Se queda corto.