Desconcierto y decepción: 'La familia de la tele' debuta con muy mal pie en La 1

El desconcierto reina en el inicio de La familia de la tele. El esperado formato con Belén Esteban y casi todo el universo de Sálvame han arrancado al fin este lunes en La 1 tras dos suspensiones en semanaas consecutivas. El martes 22 de abril debido al fallecimiento del Papa el lunes antes y el pasado lunes 28 por el apagón. En este lunes 5 de mayo el desfile con mil invitados y participante que será la gran fiesta apertura se ve sumido por la fuerte lluvia que está cayendo sobre Madrid. Las narradoras del desfile, colaboradoras por un día del programa, Paloma del Río y Cayetana Guillén Cuervo, están sobrellevando con filosofía las adversidades tras las dos suspensiones.

Pese al aplazamiento doble por las circunstancias, La familia de la tele ha aparecido con incredulidad por las deficiencias en la cobertura inicial del formato en el que los distintos presentadres y principales colaboradores (Chelo, Sandoval) debían ir por parejas desde Torrespaña hasta Prado del Rey, un Pradín Express, desplazándose con los medios que tuvieran a mano. Belén Esteban, Inés Hernand, María Patiño y Aitor Albizua junto a otros rostros del programa han iniciado una caótica gymkana que se convertía en un puzzle indescifrable para los espectadores y una calidad de emisión bien alejada de lo que puede considerarse mínimo para RTVE. El esperado formato de La Osa Producciones, de Adrián Madrid y Óscar Cornejo, como productores ejecutivos, se ha visto desbordado no sólo por el contexto sino también por sus propias limitaciones. Mucho ruido y espera para un resultado en antena pobre.

El desfile, además, se va a ver deslucido por el aguacero. Ante las críticas del concepto del programa, con unos colaboradores que durante lustros fueron el rostro más mediático de la Telecinco volcada en el reality y el corazón, ahora arrecian los comentarios en las redes por el resultado de estos primeros pasos. No son halagüeñas las perspectivas de este ambicioso programa vespertino, de 15.50 a 20.30 de lunes a viernes, para una cadena de prestigio como La 1. El presidente de RTVE, José Pablo López, ha acometido un órdago que parece tropezarse con sus propios pies en el inicio de su andadura.