La revolución circular comienza en Huelva
ECONOMÍA CIRCULAR
La ciudad será la sede de la nueva Agencia Andaluza de Economía Circular y refuerza su liderazgo en sostenibilidad e innovación
Si fuera posible seguir el rastro de un hilo de cobre, de esos que recorren por dentro el cable que nos enciende la luz, en que está el interior de la placa base de nuestro móvil, en las conexiones de un motor eléctrico o en el esqueleto de una moneda cualquiera en nuestro bolsillo, probablemente se descubriría una larguísima historia que podría remontarse por siglos. Es parte de la magia de un metal que no tiene principio ni fin. Podría, quién sabe, haber sido extraído hace milenios por los mismísimos fenicios, y siglos después haber sido refundido en una fábrica romana, reconvertido luego en un hilo telefónico decimonónico, y después reciclado en una línea eléctrica que hoy vuelva a conducir la energía de una instalación solar. El cobre ha sobrevivido a civilizaciones y tecnologías, y es uno de los pocos materiales de la Tierra capaz de renacer una y otra vez sin perder una sola de sus propiedades. Esa capacidad infinita de renacimiento resume a la perfección el espíritu de la economía circular, el modelo productivo que persigue alargar la vida útil de los recursos, reducir los residuos y desvincular el crecimiento económico del consumo indiscriminado de materias primas. Frente a la vieja economía lineal -extraer, producir, usar y desechar-, la economía circular propone reutilizar, reparar, reciclar y regenerar, yendo mucho más allá de la sostenibilidad, ya que se desarrolla en torno a un círculo perfecto que genera riqueza y valor social no solo sin perjudicar el medio ambiente, sino mejorándolo.
La transición hacia este modelo no es una moda, sino una necesidad. En 2050, dentro de tan solo 25 años, el planeta necesitará el equivalente a tres Tierras para sostener el ritmo actual de consumo de materias primas. Europa genera más de 2.200 millones de toneladas de residuos cada año, y solo un 12% de los materiales que se emplean en su economía proceden de procesos de reciclaje. Por eso la Comisión Europea ha situado la economía circular en el centro del Pacto Verde Europeo y la Agenda 2030, con una meta ambiciosa: alcanzar una Europa climáticamente neutra, eficiente en el uso de los recursos y competitiva. Los beneficios económicos también son tangibles. Se estima que la implantación de este modelo puede suponer 600.000 millones de euros anuales de ahorro para las empresas europeas y la creación de más de 700.000 empleos netos antes de 2030. Además, reducirá las emisiones de CO₂ en un 45% y disminuirá la presión sobre los ecosistemas. En España, el PERTE de Economía Circular moviliza 1.200 millones de inversión pública y prevé un retorno superior a los 10.000 millones, impulsando proyectos empresariales, innovación tecnológica y formación especializada.
Epicentro andaluz
Andalucía ha sido una de las primeras regiones en alinearse con esta estrategia, incorporando la economía circular a su Estrategia de Sostenibilidad 2030 y al nuevo Plan Andaluz de Acción por el Clima. La Junta ha identificado a la economía circular como motor de competitividad, inversión y empleo verde, con una capacidad estimada de generar hasta 50.000 puestos de trabajo en sectores como el reciclaje, la gestión de residuos, la energía renovable y la innovación tecnológica, y resulta que Huelva será el eje sobre el que girará todo esta estrategia gracias a su designación como sede de la Agencia Andaluza de Economía Circular.
La ciudad ocupa una posición estratégica en ese mapa. Su tejido industrial, logístico y científico la convierte en un punto de conexión entre Europa, África y América, con un puerto que es referente del comercio sostenible y una universidad comprometida con la investigación en sostenibilidad. En ese contexto, la economía circular no solo es una meta ambiental, sino una oportunidad económica y política para atraer inversión, talento y desarrollo.
Proyecto CirCular
El ejemplo más visible de esta transformación es CirCular, la innovadora nueva planta que Atlantic Copper construye en Huelva con una inversión de más de 400 millones de euros. La instalación ocupará una superficie equivalente a seis campos de fútbol y empleará tecnología metalúrgica avanzada para reciclar 60.000 toneladas anuales de dispositivos eléctricos y electrónicos en desuso (RAEE). De cada ordenador, móvil o electrodoméstico que llega al final de su vida útil y que ha sido previamente tratado por gestores autorizados, CirCular extraerá cobre, oro, plata, paladio, estaño o níquel. La planta, declarada de interés estratégico por la Junta de Andalucía y por la Comisión Europea, representa la materialización industrial de la economía circular: evita la exportación de residuos, reduce la dependencia de materias primas externas y evita la emisión de más de 180.000 toneladas de CO₂ al año. Además, creará 350 empleos directos e indirectos y consolidará en la ciudad un nuevo polo tecnológico en torno al reciclaje electrónico.
CirCular es, en cierto modo, la primera piedra de una nueva minería urbana. Frente a la extracción de mineral del subsuelo, esta minería del siglo XXI se centra en recuperar los metales que ya están en circulación. Reciclar una tonelada de cobre requiere un 85% menos de energía que extraerla de mineral, y cada tonelada recuperada evita el consumo de 200 litros de petróleo y la generación de hasta 3,5 toneladas de CO₂. En conjunto, el proyecto convertirá a Huelva en referente europeo de metalurgia circular, plenamente alineado con los objetivos de descarbonización y eficiencia energética de la UE.
Este indiscutible liderazgo industrial ha sido esencial para que, por primera vez, la ciudad acoja la sede de una agencia autonómica, lo que supone un hito político y simbólico. Huelva pasa así de ser ejemplo a ser centro de decisión en materia de sostenibilidad, con capacidad para coordinar programas, atraer proyectos europeos y consolidar un ecosistema propio de innovación. Desde esta Agencia se impulsarán planes de formación para trabajadores y emprendedores, programas de certificación para empresas sostenibles y proyectos piloto con universidades y centros tecnológicos. Además, servirá de plataforma para canalizar fondos europeos y promover alianzas internacionales. El objetivo es crear un espacio de referencia donde converjan investigación, administración y empresa, y donde la economía circular sea también una oportunidad de desarrollo social.
La firma del convenio entre el Ayuntamiento de Huelva y la Junta de Andalucía para la designación de la capital onubense, que personifican hoy la alcaldesa de la ciudad, Pilar Miranda, y la consejera de Sostenibilidad y Medio Ambiente, Catalina García, se desarrollará en el marco de la jornada “Huelva Circular: Reto y oportunidad”, en la que se abordará no solo el camino recorrido, sino, sobre todo, todo lo que aún puede hacerse en torno a la economía circular en una ciudad en la que las empresas locales y regionales llevan años impulsando proyectos ligados a la economía verde, desde el tratamiento de residuos y la generación y valorización energética hasta la ingeniería ambiental y, por supuesto, la investigación. Precisamente, la Universidad de Huelva trabaja ya con empresas del sector en la valorización de residuos, la recuperación de metales críticos y el diseño de procesos industriales más eficientes gracias a centros como el CIQSO o el Centro de Investigación en Tecnología Química y Medioambiental (CITMA), que participan en proyectos financiados por los fondos Next Generation EU, centrados en la descarbonización, el reciclaje y la digitalización industrial. Estos programas permiten la creación de una red de transferencia de conocimiento entre universidad, empresas y administración que refuerza la posición de Huelva como nodo de innovación circular.
Las oportunidades que se abren son evidentes. La economía circular genera actividad local, impulsa la innovación y convierte a las ciudades en protagonistas de la transición verde. Para Huelva, significa reindustrialización sostenible, empleo de calidad y liderazgo regional en uno de los sectores con mayor proyección del siglo XXI.
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