El Real Jaén, en fase de aprendizaje continuo
Con tintes blancos y morados
El conjunto de Manolo Herrero demostró ante la UD Melilla que todavía debe aprender a cerrar los partidos y que en esta categoría ningún rival regala nada
La afición lagarta en el empate entre el Real Jaén y UD Melilla, en imágenes
En plena feria de San Lucas, el Real Jaén se enfrentaba en La Victoria a la UD Melilla en la sexta jornada del campeonato liguero. Los de Manolo Herrero demostraron con una soberbia primera parte que no era momento de pensar en la feria, pero luego se toparon con la realidad; y es que con un jugador más que el rival desde el minuto 34 por la expulsión de Quindimil, no supieron traducir esa ventaja en tres puntos más en el casillero. Parecía como si aquel nuevo alumno del que hablábamos en la jornada dos hubiera pagado la novatada ahora.
Concentración, ritmo e intensidad
Una pega que le podemos poner al Real Jaén es que le sigue faltando ser constante durante los partidos. Y es que si bien es cierto que la Segunda Federación es una categoría donde cada equipo tiene sus momentos durante los 90 minutos y no podemos pretender dominar al rival de cabo a rabo, algo que no se debe de perder principalmente es la concentración.
El Real Jaén se dejó llevar un poco en esos últimos 20 minutos, donde metió una marcha menos en cuanto a ritmo, y mientras que en ese magnífico primer tiempo mostró un abanico de recursos siendo imprevisible tanto por fuera como por dentro, acabó siendo todo lo contrario, abusando de centros laterales cuando además el equipo carece de grandes cabeceadores. Así como también faltó ritmo e intensidad para frenar a un Roberto Abreu que con facilidad percutía libremente por el carril central sin la oposición de ningún jugador jiennense en el definitivo 1-1 del uruguayo Matías Chavarría.
El cuadro blanco debe aprender a cerrar los partidos con la suficiente antelación, más aún si genera numerosas ocasiones para hacerlo posible, pero para ello es fundamental mantener los ingredientes necesarios en el transcurso del partido para si no puedes aumentar el marcador, al menos mantenerlo.
Nadie regala nada
Se lleva múltiples aprendizajes el Real Jaén de esta sexta jornada. Otro de ellos es que tener superioridad numérica no es sinónimo de ganar fácil o simplemente de ganar. Tenemos el ejemplo del Atlético Antoniano, que con uno más durante casi media hora contra el Real Jaén en la jornada tres, pasó de ganar 2-1 a perder 2-3 en el minuto 97. Otro ejemplo está en el Recreativo de Huelva, que el pasado domingo en casa de la Deportiva Minera estuvo casi una hora con un jugador más y tampoco pudo ganar (1-1). Y la propia UD Melilla en la jornada anterior estuvo los últimos diez minutos con uno más y le acaba empatando el Xerez CD en el minuto 90.
El rival también juega y la UD Melilla con uno menos en la segunda parte se juntó, fue un equipo muy solidario, duplicó esfuerzos y trató de minimizar riesgos. Además, pulverizaron la ocasión que tuvieron. Y es que en el fútbol nadie regala nada e incluso con un jugador más, debes mantener todos los sentidos activos hasta el final.
Cada pinchazo debe servir de aprendizaje. El Real Jaén debe tomar nota de lo que se hizo mal durante el encuentro y construir a partir de esa primera parte en la que el aficionado disfrutó de un bonito fútbol donde Nacho Vizcaíno, Adri Paz, Mario Martos y Curro Burgos se gustaron. Eso sí, que este pinchazo no nos haga perder la perspectiva con el buen inicio liguero que está firmando el Real Jaén.
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