Defensa expedienta y suspende al capitán jiennense investigado por las muertes de Cerro Muriano

Investigación

El ministerio de Margarita Robles resalta la "más que evidente responsabilidad" de Ignacio Zúñiga en los fallecimientos de los dos soldados

El abogado de la familia de una de las víctimas, Luis Romero, critica la tardanza a la hora de tomar medidas, unos cien días después de los hechos

El capitán Zúñiga se negó a posponer la maniobra de Cerro Muriano: “Me suda la polla todo”

La ministra de Defensa, Margarita Robles.
La ministra de Defensa, Martarita Robles. / Europa Press

El Ministerio de Defensa ha expedientado y suspendido al jiennense Ignacio Zúñiga "por su más que evidente responsabilidad" en las muertes de los militares Carlos León y Miguel Ángel Jiménez el pasado 21 de diciembre, mientras efectuaban un ejercicio acuático en la base cordobesa de Cerro Muriano bajo el mando del propio Zúñiga, por entonces capitán de la Brigada Guzmán el Bueno X. Es la información remitida desde el departamento que dirige Margarita Robles al abogado Luis Romero Santos, que representa a la familia de León y que había enviado a la propia Robles una lista de 35 preguntas en la que, entre otras cosas, se pedía saber si Zúñiga, investigado por ambas muertes, aún seguía teniendo bajo su mando a militares testigos de los hechos. "Ya era hora", manifiesta en un comunicado de este Viernes Santo el letrado, que critica que la medida del ministerio llegue cien días después de que tuviera lugar "uno de los sucesos más graves y vergonzosos en las Fuerzas Armadas Españolas".

Según se establece en el artículo 111 de la ley de la carrera militar, que data de 2007, la suspensión de funciones de un militar “se podrá acordar como consecuencia del procesamiento, inculpación o adopción de alguna medida cautelar contra el imputado en un procedimiento penal o por la incoación de un procedimiento disciplinario por falta muy grave”. La potestad para ello la tiene el Ministerio de Defensa, que habrá de valorar "la gravedad de los hechos imputados, la existencia o no de prisión preventiva, el perjuicio que la imputación infiera a las Fuerzas Armadas o la alarma social producida”. La suspensión se prolongará, como mínimo, durante seis meses, aunque, si el investigado es enviado a prisión preventiva y permanece entre rejas más de medio año, el tiempo que se mantenga alejado de sus funciones coincidirá con el de su estancia en la cárcel. No es este último el caso de Zúñiga, que, si acaba condenado en sentencia firme, será suspendido no ya de funciones, sino de empleo, el mismo tiempo que pase en prisión. Por el contrario, si se le absuelve, será repuesto en su destino conservando su rango.

Zúñiga defendió ante el juez su intervención en el ejercicio

En su reciente declaración en el Juzgado Militar Togado de Sevilla en el que se instruye el caso, el capitán jiennense, imputado por un posible delito contra la eficacia del servicio recogido en el Código Penal Militar, aseguró que se tomaron todas las medidas de seguridad necesarias para efectuar el ejercicio en el que fallecieron los dos miliares, a pesar de que las maniobras no sólo se saldaron con las dos muertes, sino que, además, varios compañeros de las víctimas sufrieron hipotermia.

stats