El Partido Animalista (Pacma) exige "la cancelación inmediata" de la procesión de pichones disfrazados y la ofrenda que cada 2 de febrero se hace de estas aves en Alcalá la Real con motivo de la festividad de la Candelaria.

La Junta de Andalucía ya sancionó en 2023 con una multa de 2.001 euros (la mínima establecida por la Ley de Protección Animal de Andalucía para infracciones consideradas como muy graves) a la cofradía que utilizó palomos disfrazados. La cofradía procedió al pago voluntario de la sanción por lo que la multa se quedó en 1.200 euros tras aplicar la rebaja legal del 40 por ciento.

Ahora, Pacma ha interpuesto este jueves ante la Guardia Civil una denuncia contra el Ayuntamiento e Alcalá la Real y las cofradías Virgen de las Mercedes y el Dulce Nombre de Jesús y la Santa Caridad por la organización de la ofrenda de pichones vivos y disfrazados durante una procesión. La denuncia también ha sido presentada ante la Delegación de Gobierno de la Junta de Andalucía en Jaén.

Esta ofrenda, que forma parte de la Procesión de Nuestra Señora la Virgen de las Mercedes Coronada y tradicional ofrenda de pichones y tarta, implica la exhibición de palomos vivos disfrazados e inmovilizados. Según Pacma, se trata de "una práctica ilegal" por la que ya ha habido sanción el año pasado.

Para Pacma, la práctica de mantener a las palomas inmovilizadas durante el evento "les genera estrés y sufrimiento, habiendo resultado en la muerte de algunos ejemplares en años anteriores".

Por todo ello, exigen la cancelación de la "procesión y ofrenda de pichones" programada, así como el traslado de los animales a un espacio donde "puedan recibir el cuidado y la atención adecuados".

Asimismo, en caso de que el evento se lleve a cabo, Pacma solicita la apertura de un expediente sancionador por el incumplimiento de la legislación vigente, con la imposición de las sanciones correspondientes que, "dada la reincidencia, podrían considerarse de carácter muy grave según la Ley 32/2007 y conllevar multas de entre 6.001 y 100.000 euros".

El Ayuntamiento considera la denuncia "un ataque al municipio"

El alcalde del municipio alcalaíno, Marino Aguilera (PP), aclara que no se emplearán palomos vivos disfrazados en la procesión de la Candelaria previta para este viernes, cuestión, que según el primer edil, ya han venido dejando claro las cofradías tras la sanción de 2023.

Para Aguilera, la denuncia del Partido Animalista Pacma constituye "un ataque al municipio" enmarcado en "una campaña de desprestigio". "Desde el Ayuntamiento no damos crédito a que se denuncie una actuación el día antes del evento, habiendo anunciado ya las cofradías organizadoras del mismo que no van a utilizar palomos vivos en el día de la Candelaria y que se adaptarán a la norma, según establece la ley de Bienestar Animal aprobada por el gobierno de España", ha dicho el alcalde en un comunicado

Al respecto de la denuncia de Pacma formulada este jueves antes la Guardia Civil sobre un hecho que aún no ha tenido lugar, Aguilera ha señalado que esta acción demuestra "un exceso y muestra de intolerancia, radicalidad y acoso por parte del Pacma, que debería dejarse llevar por la racionalidad humana e informarse antes de interponer denuncia alguna, que sin duda no llegará a nada".

La tradición que hasta ahora se seguía en Alcalá con motivo de la Candelaria, era procesionar a la Virgen de las Mercedes, patrona de Alcalá la Real, acompañada por dos parejas de palomos disfrazadas. Hecho que, según el alcalde, "no podrá repetirse en cumplimiento de la ley de Bienestar Animal y a la que las cofradías organizadoras se regirán".

Ha añadido que "Pacma tan solo persigue dañar la imagen de Alcalá y, particularmente, las de estas dos cofradías y una tradición que la inmensa mayoría de alcalaínos respalda". Aguilera ha pedido a Pacma que "finalice su campaña de desprestigio contra Alcalá la Real" porque "denunciar un supuesto daño a los animales, que no se ha producido ni se va a producir, tan solo refleja un uso interesado de la protección animal para conseguir otros fines".