Marroquíes Bajos acerca la historia de Jaén a la ciudadanía: "Tenemos bastante repercusión y un elenco de voluntarios amplio"

Estudiantes de arqueología, historia o historia del arte vuelven a conquistar el campo de voluntariado del yacimiento de Marroquíes Bajos. En la sexta edición de esta iniciativa, impulsada por el Ayuntamiento de Jaén (concretamente, el Patronato Municipal de Cultura, Turismo, Fiestas y Patrimonio Histórico) y con el respaldo de Construcciones Calderón y desarrollada en el que está considerado uno de los asentamientos más longevos de Europa y el más antiguo de Andalucía junto con el de Los Millares, un total de 37 personas aportarán su granito de arena para preservar el patrimonio histórico de la capital.

Tal y como cuenta a esta Redacción Juan Luis Martínez, director del campo arqueológico, los voluntarios permanecen en el yacimiento desde las 7:00 hasta las 13:00 horas, con sus respectivas paradas para poder desayunar. Nada más llegar y aprovechando las primeras horas en las que el verano deja un pequeño respiro, los voluntarios realizan el trabajo de campo como por ejemplo puede ser la toma de cotas. Una vez los rayos de sol comienzan a azotar con fuerza, el equipo recoge todos los instrumentos y procede a realizar actividades que se pueden desarrollar bajo la sombra del aula de la excavación.

Con respecto a la profesionalidad del equipo, Martínez afirma sentirse muy orgulloso de la formación y las ganas con las que acuden los voluntarios: "Son bastante eficaces y eficientes". Además, resalta la repercusión con la que cuenta este campo de voluntariado a nivel nacional, por lo que participan personas desde diversos puntos del país. "Hay gente de Pamplona, Madrid o Burgos, así que el elenco de voluntarios es bastante amplio", indica.

Una de las principales ventajas con las que cuentan los voluntarios es que, a diferencia de en otras excavaciones, los profesionales les ofrecen la oportunidad de poder asimilar con calma toda la información que se ha puesto a su disposición y, así, tener un aprendizaje real. Jorge Martín, uno de los miembros del equipo, expresa su conformidad con que esto se desarrolle de esta manera: "Como aquí la mayoría somos estudiantes o no tenemos formación en arqueología específicamente podemos aprender lento, pero cimentando los conocimientos".

Por su parte, Martínez destaca que, pese a lo que se pueda llegar a decir, para ellos la labor del voluntario es "plenamente cooperativa". Es decir, rechazó completamente la idea de buscar mano de obra barata o gratuita para poder continuar con la excavación. "Sabemos que la facultad es una cosa, y la práctica otra completamente distinta. Nosotros lo que permitimos es que el voluntario tenga la oportunidad de enfrentarse a una excavación arqueológica de forma real", sentencia el director del campo arqueológico.

Últimos avances

Los sondeos llevados a cabo en el yacimiento han permitido documentar restos de época romana debajo de la excavación que se está realizando en una ocupación islámica. “Hemos conseguido documentar cerámica que abarca desde los periodos emiral y califal hasta alcanzar elementos de época almohade que estamos situando en torno al siglo XII”, contaba a EFE Martínez.

Los materiales hallados en el sondeo de la vivienda islámica se encuentran mezclados y pertenecen a distintas cronologías. “Nuestra sorpresa mayor es que debajo de estos niveles está surgiendo la terra sigillata, un tipo de cerámica romana de lujo decorada con sellos o marcas de alfarero (sigillum), que es típica de la Roma de los siglos I y II d.C.”, explicó el director.

En esta edición del campo de voluntariado arqueológico continúan vigentes las diferentes etapas históricas que han permitido, por ejemplo, sacar a la luz tumbas de la época tardorromana que se han recuperado y puesto en valor turístico. “La arqueología nos da sorpresas y esperamos tener algún hallazgo con cierta repercusión, puesto que la fase prehistórica, romana, califal es muy potente en este yacimiento arqueológico”, apunta el experto.

Otro de los hallazgos más importantes son el de una estructura circular de época romana. A pesar de que se le ha tildado o nombrado de una forma concreta, los arqueólogos desconocen la funcionalidad exacta. Sin embargo, sí que son conscientes de que se utilizaba para labores agrícolas. "Por su tipología lo que sí está claro es que está relacionada con la agricultura. Si a eso le sumamos que en su excavación se encontraron semillas y huesos de aceituna, es evidente que estando en la provincia que estamos esa fue su función", remarca.