Vía Augusta
Alberto Grimaldi
La conversión de Pedro
La llegada de la campaña de la aceituna no ha traído consigo solo actividad en el campo, sino también una situación de emergencia social que preocupa a los voluntarios de Cáritas Interparroquial de Jaén. Según los informes elaborados por su dispositivo especial de atención, alrededor de un centenar de personas temporeras continúa durmiendo en la calle en la capital, pese a las medidas adoptadas por las administraciones.
Esta realidad se viene constatando desde mediados de octubre, con ligeras fluctuaciones en el número de personas afectadas, pero sin una reducción significativa. Cada noche, los voluntarios de Cáritas recorren las calles jiennenses para ofrecer acompañamiento, mantas y alimentos a quienes no han podido acceder a una plaza en el albergue municipal.
La coordinadora de Cáritas Interparroquial, Fátima Jerez, reconoce los esfuerzos realizados por el Ayuntamiento de Jaén, que este año amplió el número de plazas y adelantó la apertura del albergue, pero considera que las medidas “siguen siendo insuficientes para dar respuesta a esta realidad”. “Valoramos las actuaciones puestas en marcha, pero el número de personas sin techo continúa siendo muy elevado”, subraya Jerez, quien propone habilitar un recurso de emergencia en el “Jaén Arena”, en el recinto ferial, ante las previsiones meteorológicas que anuncian lluvia y descenso de temperaturas en los próximos días.
Desde Cáritas se insiste en la necesidad de reforzar la coordinación entre administraciones. Jerez apela a la sensibilidad y solidaridad de otros ayuntamientos, especialmente los más cercanos a la capital, para que adelanten la apertura de sus albergues y así facilitar la movilidad de temporeros y descongestionar la situación en Jaén.
La responsable también hace un llamamiento a la Junta de Andalucía, pidiendo que incremente los recursos económicos destinados a esta campaña, para evitar que situaciones como la actual vuelvan a repetirse. “La realidad de este año es extraordinaria, tanto por el número de personas que han llegado como por lo temprano que lo han hecho. Se requieren actuaciones extraordinarias por parte de las administraciones competentes”, advierte.
Cáritas Interparroquial confirma que sus recursos se han triplicado en las últimas semanas. En el Centro de Día Santa Clara y el Comedor de San Roque, los temporeros encuentran servicios básicos de higiene, desayuno, almuerzo, cena y lavado de ropa, mientras que desde el Baúl de Cáritas, en la calle Santa Clara, se les facilita ropa de abrigo. “Agradecemos los esfuerzos tanto de las personas voluntarias como de los trabajadores ante una situación compleja y preocupante”, concluye Fátima Jerez, quien recuerda que la solidaridad ciudadana es clave para paliar los efectos de esta emergencia social.
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