Confirman la presencia de la enfermedad de la lengua azul en Jaén

El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) ha confirmado la presencia de nuevos focos de la enfermedad de la lengua azul en las provincias de Córdoba, Ávila, Jaén y en la región de Cantabria.

En Córdoba se han localizado los serotipos 3 y 8, en Cantabria el 3, Ávila (3) y Jaén (3 y 8), según el informe del Ministerio.

En el caso de Cantabria, el Gobierno regional ha detallado que se tratan de tres focos de lengua azul bovina en explotaciones de Suesa (Ribamontán al Mar), El Astillero y Hermosa (Medio Cudeyo) del serotipo 3, que no había sido detectado en la región hasta ahora y es más frecuente en el ganado ovino y caprino.

Hasta ahora, en la temporada de actividad vectorial 2025-2026, se ha confirmado la enfermedad en las provincias de Málaga, Cádiz, Sevilla, Córdoba, Jaén, Toledo, Ciudad Real, Ávila, Burgos, Navarra, Cantabria y País Vasco, con implicación de los serotipos 1, 3 y 8.

El MAPA ha recordado la importancia de reforzar las medidas de sensibilización sobre el riesgo que los rebaños tienen de infectarse en toda la España peninsular con cualquiera de los serotipos presentes (1, 3, 4 y 8), tras el cambio de estrategia nacional, dado que no hay restricciones a los movimientos y la actividad del vector aumentará durante los próximos meses.

También han incidido en la importancia que tiene vacunar a los animales frente a los serotipos de riesgo para reducir su impacto en el caso de verse afectados.

¿Qué es la lengua azul?

La lengua azul es una enfermedad infecciosa no contagiosa entre animales por contacto directo, causada por un virus del género Orbivirus, perteneciente a la familia Reoviridae. Su transmisión se produce exclusivamente a través de la picadura de pequeños insectos del género Culicoides, comúnmente conocidos como mosquitos o jejenes.

La enfermedad está incluida en la lista de enfermedades de declaración obligatoria de la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA) debido a su potencial impacto económico y su rápida propagación en áreas ganaderas.

¿A qué animales afecta?

Aunque todas las especies de rumiantes pueden verse afectadas, los ovinos (ovejas) son los más vulnerables y en ellos se manifiestan los síntomas más graves. El ganado vacuno suele actuar como portador del virus, con síntomas leves o incluso asintomáticos, lo que favorece la difusión sin ser detectado a tiempo.

En los animales afectados, especialmente en las ovejas, los síntomas pueden variar en función de la cepa del virus y de la resistencia del animal. Los más comunes incluyen fiebre alta; inflamación de labios, lengua y cara; hemorragias y úlceras bucales; coloración azulada de la lengua, debido a la cianosis (de ahí su nombre); dificultad para respirar y cojera; pérdida de apetito y peso; y abortos en hembras gestantes. En casos graves, especialmente si no se detecta a tiempo, puede producir la muerte del animal.

La lengua azul no se transmite al ser humano, ni por contacto directo con animales ni por el consumo de productos derivados como la carne o la leche. Sin embargo, su aparición representa un riesgo sanitario importante para el sector agroganadero y requiere la colaboración entre administraciones, veterinarios y ganaderos.