Las grandes ausencias de la Magna: ningún palio procesionará en Jaén este 4 de octubre

Sin duda alguna es el detalle que más llama la atención de los cofrades: ningún paso de palio procesionará en esta Magna. Es algo, además, que a priori puede parecer contradictorio teniendo en cuenta que se trata de un acontecimiento que pretende poner de relevancia el rezo del Santo Rosario, atributo mariano por excelencia. Sin embargo, de las 22 imágenes que forman parte de este acontecimiento, solo ocho son tallas de la Virgen María.

Este hecho ha causado más de un debate entre el público cofrade de dentro y fuera de la provincia, sobre todo para aquellos que esperaban ver al menos una dolorosa bajo palio en esta efeméride. Conviene recordar que solo en la capital existen 17 palios que efectúan sus salidas durante las distintas jornadas de la Semana Santa. A ellos se suman la ingente cantidad de devociones marianas repartidas por toda la geografía jiennense.

En el caso de las ocho imágenes de la Virgen que forman parte del Rosario Magno, todas ellas son patronas de sus localidades de origen, pero tampoco son presentadas habitualmente bajo esta pieza tan reconocible en la jerga cofradiera. Lo más parecido, si acaso, son los clásicos templetes de glorias como la Virgen de Tíscar, aunque en poco se asemeja al conjunto de doce varales que muchos podrían esperar.

Hay incluso quienes han hecho referencia al encuentro diocesano celebrado en la Catedral el pasado mes de febrero, con más de 600 jóvenes llegados desde distintos puntos de la diócesis. La procesión extraordinaria de la Virgen de la Esperanza supuso un hito que muchos esperaban volver a repetir en el marco de este Jubileo. También la alusión a la Magna celebrada en el año 1950 en Jaén expone otros ejemplos de la provincia en los que sí acudieron varios palios, tal y como recogen algunas fotografías históricas.

No obstante, este será un mal menor si se trata de disfrutar y conocer la idiosincrasia particular de cada una de las imágenes participantes. En este sentido, casi todas las comarcas jiennenses estarán representadas por una devoción a la hora de representar los distintos misterios que conforman el Santo Rosario. Y aunque se añore el sonido de unas bambalinas al chocar contra los varales, a buen seguro que se descubren nuevos sonidos en esta Magna.