Estas imágenes que participarán en el Rosario Magno Diocesano ya estuvieron antes en Jaén

El próximo 4 de octubre de 2025 la capital del Santo Reino vivirá una jornada extraordinaria en torno a algunas de las devociones que se reparten por la diócesis de Jaén. En total, serán 22 las imágenes que participen en el Rosario Magno convocado con motivo del Año Jubilar, muchas de ellas procedentes de diversas localidades de la provincia. Desde conocidas tallas marianas hasta esculturas que procesionan en la Semana Santa encarnarán los distintos misterios de este gigantesco rosario que pretende reunir a los jiennenses como 'Peregrinos de Esperanza'.

En las últimas semanas se han ido desglosando algunos de los detalles que conforman esta procesión extraordinaria, como cuáles serán los templos de acogida de cada una de las hermandades participantes, el itinerario común hasta la plaza de Santa María o la programación básica de actos y cultos en torno a este evento. De todas ellas, hasta 18 imágenes serán trasladadas a Jaén en los días previos desde sus municipios de origen, algo que no se repite desde prácticamente 1950.

La Magna de la Asunción

Quizá este sea un dato que muchos cofrades desconocen, dado que no es habitual la celebración de este tipo de procesiones magnas en la ciudad: muchos recordarán la del Año de la Fe en 2013, con diversas hermandades de penitencia como protagonistas, o el Vía Crucis de 2011 con motivo de la JMJ en la Plaza de Toros de La Alameda. No obstante, las crónicas hablan de un acontecimiento singular celebrado el 1 de noviembre de 1950 como consecuencia de la proclamación del dogma de la Asunción de la Virgen a los cielos por parte del Papa Pío XII.

Este hito en la Iglesia Católica provocó la organización de una procesión mariana en toda la diócesis, con un total de 50 imágenes de la Virgen trasladadas ex profeso hasta la Catedral. Tal y como recogen algunas fotografías en blanco y negro, debió de ser un acontecimiento de evidente calado histórico, especialmente para los vecinos de los pueblos representados a través de sus patronas. Todos ellos partieron en un cortejo común desde la Plaza de las Batallas para confluir en la plaza de Santa María, algo similar a lo que viviremos este 4 de octubre.

En aquel momento, solo las imágenes patronales encarnadas por la figura de la Virgen María pudieron acudir al encuentro diocesano, para lo que fue necesaria la utilización de otras tallas marianas en caso de ostentar el patronazgo de la localidad otra imagen hagiográfica. Tan solo existió una excepción a esta regla con Torredelcampo, al contar este con la protección de la Virgen Niña en los brazos de Santa Ana, su madre.

Se repite la estampa

De acuerdo con este hito de la piedad popular, cinco patronas que estuvieron presentes en la Magna de 1950 y procesionaron por las calles de la capital volverán a hacerlo en esta ocasión. Repetirán la estampa la Virgen de las Mercedes de Alcalá la Real, la Virgen del Alcázar de Baeza, la Virgen de la Fuensanta de Villanueva del Arzobispo, la Virgen del Collado de Santisteban del Puerto y la Virgen de Zocueca de Bailén.

Como curiosidad, cuatro de estas representaciones están ya coronadas canónicamente, lo que evidencia su arraigo devocional entre los fieles. Además, a este título se sumará próximamente la Virgen del Alcázar, tras iniciar los trámites hace escaso tiempo. Por otro lado, hermandades como la de la Virgen de la Fuensanta han querido conmemorar este hecho con un cartel pictórico, obra de Felipe Herreros, que evoca aquella primera peregrinación.

Difícilmente una misma generación podrá presenciar esta segunda procesión por las calles del Santo Reino. Sí que podrán hacerlo los descendientes de aquel relato que, sin lugar a dudas, marcó un antes y un después en la expansión de algo tan inmaterial como propio: la devoción de casa.