Una carretera de Jaén, entre las más peligrosas de España
El informe de AEA destaca que, aunque el factor humano sigue siendo determinante en la mayoría de siniestros, el estado de las vías desempeña un papel fundamental en la seguridad vial
Una jornada de tráfico complicada en Jaén deja cuatro accidentes
Los accidentes de tráfico en España han descendido un 1% en lo que va de año, entre el 1 de enero y el 23 de octubre, en comparación con el mismo periodo del año anterior. En la provincia de Jaén, la siniestralidad también ha disminuido: se han registrado nueve accidentes mortales menos, pasando de 19 a 12, y 13 fallecidos, frente a los 20 del pasado año, según los datos de la Dirección General de Tráfico (DGT).
A pesar de este descenso generalizado, Jaén vuelve a aparecer en el mapa de los puntos negros de la siniestralidad vial en España, según el informe anual de Automovilistas Europeos Asociados (AEA). La organización ha identificado como uno de los tramos más peligrosos del país el kilómetro 248 de la carretera N-4a, una vía convencional que discurre por el desfiladero de Despeñaperros, en el término municipal de Santa Elena, justo antes del túnel y junto al sendero señalizado del Barranco de la Niebla.
El estudio de AEA localiza los tramos de carretera con mayor índice de peligrosidad de la Red de Carreteras del Estado (RCE), tomando como referencia los datos del quinquenio 2019-2023. En total, se han identificado 270 kilómetros de vías, tanto convencionales como autovías, repartidos en 71 carreteras de 45 provincias españolas, cuyos índices de peligrosidad son al menos diez veces superiores a la media nacional. En estos tramos se han contabilizado 1.563 accidentes y 2.169 víctimas.
En el conjunto de las carreteras convencionales, el tramo más peligroso se encuentra en el kilómetro 243 de la N-4a, en la provincia de Ciudad Real, con un índice de peligrosidad que supera en 598 veces la media nacional. En cuanto al tramo con mayor número de accidentes y víctimas, este se localiza en el kilómetro 0 de la A-77a, en Alicante, con 104 accidentes y 150 víctimas, seguido por el kilómetro 17 de la T-11, en Tarragona, con 90 accidentes y 139 víctimas, y el kilómetro 12 de la A-55, en Mos (Pontevedra), con 54 accidentes y 100 víctimas.
De los 270 tramos identificados, 78 ya figuraban en el informe anterior, mientras que en 45 ha aumentado su peligrosidad. En el caso de las autopistas de peaje, tradicionalmente consideradas las más seguras, el índice medio de peligrosidad aumentó en 2023 un 7,5%. Durante el periodo analizado, se registraron 527 accidentes y 881 víctimas, la mayoría de carácter leve.
El informe de AEA destaca que, aunque el factor humano sigue siendo determinante en la mayoría de los accidentes, el estado de las carreteras desempeña un papel fundamental en la seguridad vial. Según el análisis, el Índice de Peligrosidad Medio de la Red de Carreteras del Estado se ha mantenido en 8,2, el mismo valor que en el quinquenio anterior, pero persisten numerosos puntos negros que requieren actuaciones.
España cuenta con una red de 165.705 kilómetros de carreteras, de los cuales 26.474 km son gestionados por la Administración Central, 71.251 km por las Comunidades Autónomas y 67.980 km por las Diputaciones y Cabildos.
Tres puntos negros en Jaén
En el ámbito provincial, la DGT ya señaló el pasado año tres puntos negros en Jaén: la glorieta de Clavijo (A-316, km 350), el acceso a la ciudad por la variante del Carrefour (N-323, punto 38900) y el tramo próximo a Alcalá la Real, en el punto 48900 de la A-339.
Los puntos negros, según la definición de la DGT, son emplazamientos en los que se registran tres o más accidentes con víctimas en un año natural, con una separación máxima de 100 metros entre ellos. El tramo del kilómetro 248 de la N-4a, en Santa Elena, vuelve a confirmar que el Despeñaperros jiennense sigue siendo una de las zonas más sensibles de la red viaria nacional.
También te puede interesar