Así es el monumento al cofrade de Jaén: un sentido homenaje a la figura del nazareno y la mantilla

La escultura, obra de Antonio Dubé Herdugo, fue bendecida este sábado 20 de septiembre en la Plaza Cervantes, con la presencia del obispo y numerosas autoridades de la capital

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Detalle del monumento al cofrade de la ciudad inaugurado el pasado sábado.
Detalle del monumento al cofrade de la ciudad inaugurado el pasado sábado. / Miguel Contreras

Una de las principales demandas de este colectivo en la ciudad ya ha visto cumplida su petición: desde este sábado 20 de septiembre se erige un monumento al cofrade en pleno centro de la ciudad, concretamente en la Plaza Cervantes. El proyecto, impulsado por la propia Agrupación de Cofradías ha contado con el respaldo económico de la Caja Rural de Jaén y la Diputación Provincial, además de la colaboración del Ayuntamiento.

Fue el presidente de la Agrupación de Cofradías, Francisco Sierra, el encargado de abrir el acto mediante un recorrido por el proceso que ha llevado a plantear esta idea, de manera que "estuviera reflejado el mundo cofrade, el hermano de luz, la mantilla, un costal y una faja que representa al hermano costalero, y como no, un niño que representa la juventud y la continuidad del cofrade, reflejo de la entrega de las tradiciones de los padres a sus hijos".

Monumento al cofrade de Jaén, obra de Antonio Dubé Herdugo.
Monumento al cofrade de Jaén, obra de Antonio Dubé Herdugo. / Agrupación de Cofradías

Seguidamente, el obispo de la diócesis procedió a bendecir la escultura y animó a los asistentes a seguir alimentando su identidad cristiana. "Al bendecir este monumento os invito a que la esperanza, simbolizada en esa vela que porta la mantilla, siga iluminando vuestro caminar", expresó Sebastián Chico. "Caminemos siempre con la certeza de que vamos por la senda que conduce al Señor, y con la misión clara de dar a conocer la grandeza del amor infinito de Dios por cada uno de nosotros".

También intervinieron en el acto el autor de la obra, el imaginero Antonio Dubé Herdugo, así como el presidente de la Diputación Provincial de Jaén, Francisco Reyes, la Primera Teniente de Alcalde de la ciudad, María Espejo, y Fernando Planelles, Director General de Caja Rural de Jaén. "Es un honor apoyar la creación de este monumento, que representa los valores de fe, tradición, esfuerzo y unidad que también forman parte de la identidad de nuestra entidad", destacó este último. "Nuestro compromiso con Jaén va más allá del ámbito financiero: queremos estar al lado de las personas, de las instituciones y de las tradiciones que fortalecen nuestra tierra".

Las claves del conjunto escultórico

El autor de este bello conjunto escultórico no es un desconocido para el público cofrade jiennense. Antonio Dubé Herdugo fue también el encargado de completar el misterio de la hermandad de la Borriquilla, para la que realizó una mujer hebrea con un niño en la Semana Santa de 2023. Casi en una reminiscencia de aquella obra, ahora ofrece un nuevo regalo a los viandantes, un gesto que él mismo agradece "por contribuir al patrimonio de esta preciosa ciudad".

Según expone Dubé en su explicación, este monumento que ha contado con la participación de Fundición Marcelo ofrece una lectura de lo más completa. En un lado se presenta al cofrade anónimo, con el hábito penitencial o túnica de nazareno, como parte del cortejo de cualquier hermandad. Porta esta figura en su mano derecha un cirio con la llama encendida, "transmitiendo con ello la idea de que las hermandades se encuentran muy vivas en la actualidad".

En su brazo izquierdo, el nazareno sostiene a un niño vestido de monaguillo, con túnica y esclavina. Esta estampa pretende representar el legado familiar y la celebración de nuestras tradiciones. El niño, por su parte, sostiene una pequeña canasta con caramelos, haciendo alusión a este gesto infantil que tanto evoca a la niñez. Y del otro lado, la mujer vestida de mantilla reconoce esta indumentaria con tanto arraigo en Andalucía.

Como último elemento de la obra aparece en el suelo un costal, acompañado de la tradicional faja, en clara referencia a los costaleros que portan a sus sagrados titulares en el procesionar de las cofradías. Si bien se han intentado representar los distintos colectivos que conforman el plano cofrade, hay quienes han echado en falta la presencia de los músicos como parte indispensable de los cortejos. Más allá de eso, estos tres personajes ya forman parte de la historia de la capital del Santo Reino.

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