La Virgen Docente, una singular devoción carmelita en Jaén: "Es la única cofradía de Ánimas que queda en la ciudad"

Fue en el amanecer de los años 40 cuando surgió la inquietud de fundar una corporación en honor a la Virgen del Carmen en la histórica parroquia de San Bartolomé. El estamento docente e intelectual de Jaén quiso recuperar la devoción carmelita tras la profanación de la anterior imagen presente en el templo con esta misma advocación. Además, estos fundadores aprovecharon las circunstancias para recuperar el culto a las Ánimas, que ya contaban con una hermandad en dicha iglesia desde el siglo XVI. "Hoy en día es la única cofradía que queda con este título", apunta su Hermano Mayor, Juan Ramón López.

La vinculación con los docentes persiste aún en el seno de esta cofradía. "Yo mismo estudié Magisterio", confiesa López. De hecho, se reconocen innumerables compañeros de profesión en anteriores mandatos. "Celebramos una novena a la Virgen del 23 al 31 de mayo, coincidiendo con el final del curso académico". Es así, con un día dedicado a los docentes, como se homenajea a los fundadores cada año. "Hasta el centro de enseñanza Virgen del Carmen se llama así por esta hermandad", matiza el Hermano Mayor.

Es en estos días del mes de julio cuando la feligresía se reúne nuevamente ante las plantas de esta imagen mariana con motivo de su festividad. "El día 15 celebramos una misa funeral por los cofrades fallecidos mientras que el 16 compartimos una solemne eucaristía con la imposición de los escapularios". Sin embargo, llama la atención el hecho de que esta cofradía no procesione a su titular por las calles de Jaén. Tal y como el propio López explica, se trata de una devoción de culto interno.

Como curiosidad, la Virgen del Carmen y Ánimas llegó a procesionar de manera extraordinaria en julio de 1951, con motivo del VII centenario de la entrega del Santo Escapulario, en un hito que concluyó con su coronación en la Catedral. En la actualidad, Juan Ramón y su junta no se plantean volver a hacerlo. "Ya procesiona una imagen con la misma advocación en la ciudad y habría que pedir permisos al Obispado".

Alrededor de 300 personas conforman la nómina de hermanos de esta cofradía, con una cuota simbólica de tan solo siete euros al año. "Es una devoción sobre todo cercana a las personas mayores del barrio". Y, lejos de lo que pueda parecer, su actividad fluye a lo largo del año para consolidar su presencia en la parroquia. Entre las últimas acciones acometidas, por ejemplo, era intervenida la iluminación del camarín hace unos meses aprovechando las obras efectuadas en el presbiterio.