Si eres de los que disfruta del aceite de oliva con planeas de oleoturismo y quieres conocer un sitio especial en Jaén, no te puedes perder la visita guiada a la Casería de Jesús. Únete al grupo de expedición el sábado 2 de diciembre a las 12:00 horas para conocer los orígenes del Aceite de Oliva Virgen Extra (AOVE) de Jaén. La entrada individual tiene un costo de 10 euros, así que asegura tu plaza ahora llamando al 607 41 14 45 o enviando un correo electrónico a info@caseriadejesus.es.

La Casería de Jesús forma parte del paisaje olivarero jiennense en el término municipal de Jaén. Detalladamente descrita por Luis Berges Roldán y Manuel López Pérez en su libro 'Caserías de Jaén. Arquitectura del Olivar', esta edificación es un testimonio vivo de la vida agrícola en la provincia jiennense, donde abundaban en otros tiempos este tipo de viviendas y lugar de trabajo.

Las caserías, según relata el mencionado libro, eran las casas de labor propias del olivar, sirviendo como residencia habitual para los caseros, los muleros encargados de las tareas agrícolas, e incluso como lugar ocasional para las cuadrillas de aceituneros y mozos de molino. Estas construcciones suelen presentarse como edificios aislados en medio del olivar, y en el caso de fincas extensas, a menudo cuentan con su propio molino o fábrica de aceite.

Las caserías normalmente se distribuyen en tres plantas. Frente a la fachada, se encuentra la lonja o llanete, una zona dedicada a la preparación de las bestias, carga y descarga de las mismas, así como a las tareas domésticas del campo. Este espacio sombreado, gracias a una parra que actúa como toldo vegetal, ofrece un lugar perfecto para el descanso en días soleados, con poyos de fábrica a ambos lados de la puerta de entrada.

Una historia antiquísima

Las raíces históricas de la Casería de Jesús se remontan al siglo XVIII, cuando era propiedad de María Leonarda de Lamas. Esta generosa mujer donó la Casería a los Carmelitas Descalzos, como se refleja en uno de los recios cuarterones de la puerta, donde está tallado en madera el escudo de esta congregación religiosa.

En el siglo XIX, la Casería, con un molino de aceite y alrededor de dos mil olivos, fue adquirida por Joaquina Montoro, una figura destacada de una familia acaudalada. A pesar de enfrentarse a desafíos como la reconstrucción casi completa del molino después de una fuerte tormenta, la finca prosperó y llegó a producir hasta 350 arrobas de aceite en años de cosecha abundante.

En 1897, la Casería pasó a manos de Mateo Candalija, quien la mantuvo hasta principios del siglo XX. Bajo la carga impuesta por el propietario anterior, se celebraban festividades religiosas en honor a Jesús Nazareno y la Virgen del Carmen.

No te pierdas la oportunidad de ser parte de esta experiencia única. Descubre los orígenes del AOVE de Jaén mientras conoces la fascinante historia de la Casería de Jesús. Busca aliados y no hagas planes para el 2 de diciembre: te espera un viaje inolvidable en el corazón del olivar jiennense.