Tres curiosidades de la Catedral de Jaén que no todo el mundo conoce

Quien viene a Jaén siempre va a conocerla. Ya sea por dentro o por fuera, la Catedral de la Asunción es uno de los grandes templos del Renacimiento español que no dejan a nadie indiferente. Admirada por su elegancia y por el legado que en ella dejó el arquitecto Andrés de Vandelvira, aún guarda secretos que sorprenden incluso a los jiennenses. Estas tres curiosidades (sus singulares balcones, un papa enterrado en sus capillas y su poder de influencia) ayudan a leer la catedral con otros ojos.

1. La catedral con balcones por dentro y por fuera

Pocas imágenes resultan tan singulares como la de la gran fachada con balcones desde los que el templo “sale” a la ciudad en las grandes solemnidades. La Catedral de Jaén suele citarse como única en el mundo (y desde luego, en España) por tener balcones exteriores e interiores concebidos para la participación y la visibilidad del culto.

En el exterior se distribuyen 27 balcones entre la fachada principal y los laterales, mientras que en el interior hay 35 más, sumando 62 balcones y más de cien ventanas. ¿Para qué tanto balcón? Responden a una finalidad litúrgica muy concreta: permitir la exposición del Santo Rostro desde las alturas y facilitar las bendiciones a la multitud. De hecho, la imagen pétrea del Santo Rostro aparece esculpida en el balcón central de la fachada, dentro del escudo.

Los balcones interiores son, además, una muestra del ingenio de Andrés de Vandelvira: recorren la Nave de la Epístola, la Nave del Evangelio y la zona de los pies del templo, un “balcón corrido” que dialoga con la arquitectura y multiplica los puntos de vista durante ceremonias y música sacra.

2. El único papa enterrado en España está en Jaén

Es un hecho poco conocido y, sin embargo, extraordinario: en la Capilla de San Eufrasio reposan las reliquias de San Pío I, único papa enterrado en España. Nacido en Aquilea y fallecido en Roma en el año 155, su cuerpo llegó a Jaén en 1793 como donación del papa Pío VI al obispo Agustín Rubín de Ceballos, figura clave de la diócesis en tiempos de Carlos III.

La urna con las reliquias se muestra al público cada 11 de julio, fecha señalada para muchos devotos y curiosos. La capilla, además, merece la visita por su retablo neoclásico, obra de Manuel López, que recrea la Apoteosis de San Eufrasio, uno de los siete varones apostólicos y primer obispo de Jaén.

3. Un modelo exportado a América Latina

La maestría de Vandelvira no quedó encerrada entre los muros de Jaén. Según diversos autores, el proyecto de la catedral ejerció una influencia decisiva en numerosas catedrales hispanoamericanas, especialmente a través de rasgos tipológicos como la bóveda vaída y la cabecera plana. Esa huella puede rastrearse (con matices y adaptaciones locales) en templos de Ciudad de México, Bogotá, Sucre, Lima, Cuzco, La Habana, Ciudad de Panamá, Ciudad de Guatemala, Mérida, Puebla, Oaxaca, Morelia o Guadalajara, entre otros.

No se trata de copias literales, sino de afinidades arquitectónicas y transferencias de saberes propias del mundo hispánico de los siglos XVI–XVIII, cuando maestros, planos e ideas cruzaban el Atlántico. Jaén, en ese mapa, aparece como laboratorio de soluciones espaciales y estructurales que luego se reelaboraron al otro lado del océano.