La visión más personal de Jesús Delgado sobre el toreo en Jaén toma forma de exposición en Baeza

Hay una frase que dice que “no vemos las cosas como son, sino como somos”. Y esa es, precisamente, la filosofía con la que el fotógrafo Jesús Delgado se enfrenta en cada plaza a la tarea de capturar la esencia de lo que él mismo llama “una ceremonia en toda regla”. Con motivo de su actual exposición en Baeza, hablamos con él sobre el arte del toreo, algo que ha mamado en casa desde pequeñito. “Mi padre era muy aficionado y siempre tenía abonos para toda la familia en la fila 8 de sombra de la Plaza de Toros de Úbeda”, sostiene el fotógrafo.

Esta colección reúne medio centenar de fotografías que ha capturado en los últimos diez años a lo largo y ancho de la provincia de Jaén cubriendo los festejos taurinos tanto para periódicos provinciales como para el portal especializado Cultoro. El volumen de imágenes que genera en cada faena ha resultado en una tarea ardua a la hora de seleccionar las que se incluyen en la exposición, ya que Jesús Delgado suele cubrir entre quince y veinte corridas cada año.

Su próxima corrida será el 24 de agosto en Sabiote, donde tendrá la oportunidad de fotografiar a la que será la primera torera para su colección de imágenes, Olga Casado. “Me llama mucho la atención, no por ser mujer, sino por ver cómo es su forma de entender el toreo”, adelanta.

Un ojo avizor al ritual del toreo en Jaén

"Lo más importante es la atención y la tensión"

“Quiero mostrar mi visión personal de lo que es un festejo taurino. No solamente lo que ocurre en el coso, sino que combino la fotografía tipo deportiva con otros géneros como el retrato. No pierdo la ocasión de mostrar los preparativos, como el torero vistiéndose de luces, desde una visión muy particular, tal y como yo lo entiendo”, asegura Delgado. El resultado es una muestra en la que el fotógrafo trata de que “no solamente sea una exposición de foto taurina de pases y lances, sino que también haya retrato presente tanto de toreros como de novilleros”.

A la hora de quedarse con algún coso en particular, asegura que “me da mucha responsabilidad cubrir la Plaza de Toros de Úbeda. Disfruto mucho haciendo fotos en las de Jaén o Linares, por ejemplo”, sostiene.

Sobre los mejores diestros con los que ha tenido la oportunidad de coincidir, Delgado sostiene que “me llama mucho la atención Morante, no por lo que hace en la plaza, sino por todo en general, ya que es torero desde que entra hasta que sale. Me quedo también con la estética de Enrique Ponce, el dominio de Roca Rey o la entrega de Talavante. Cada parte de ellos hace para mí el torero perfecto”, explica.

La atención constante lo es todo para lograr el éxito en su trabajo. “No sabes cuándo Morante se va a fumar un puro, cuándo se va a tirar de rodillas Roca Rey o cuándo habrá una cogida, una cornada o un revolcón. No hay faenas iguales, ni toros ni comportamientos iguales. Son momentos de tensión absoluta”, sostiene. “Además de estar pendiente de la lidia, también lo estoy a los comentarios que se hacen en la plaza. Al estar en el callejón, oigo esas conversaciones, como consejos del apoderado a toreros y banderilleros”, añade el fotógrafo ubetense.

Momentos épicos del toreo en Jaén

"He vivido lo mejor y lo peor de una corrida"

Entre los momentos más memorables que recuerda en el coso cámara en mano destacan algunos que quedarán para siempre en su recuerdo. “He vivido cogidas como la de José Tomás en Linares, la de Curro Díaz en Baeza y una muy grave de David Galván en Jaén hace unos años. Te sobrecogen, es lo peor de esto”, cuenta. “Aunque se suela decir que la cámara te aleja de la escena, sabes lo que estás fotografiando”, sostiene.

Otras figuras del toreo que ha fotografiado son Juan Ortega, Roca Rey, Talavante o Curro Díaz. “Con Alejandro Talavante pude ver lo peor y lo mejor del toreo en una corrida en Villanueva del Arzobispo. Lo mejor fue el triunfo, porque torea como los ángeles. Lo peor, que se ‘emborrachó’ tanto del toreo que quiso meter al toro en toriles y allí se llevó una cogida que podría haber sido mortal. Tengo la secuencia completa de ese momento”, rememora.

A su manera de ver, y a pesar de las polémicas antitaurinas que nunca abandonan el plano de la opinión pública, “creo que hay mucha más gente joven acercándose al mundo del toreo, por lo que pediría hacer más didáctica para que entiendan de lo que va el espectáculo y cuáles son las partes de este rito con siglos de historia”, concluye.

La muestra ‘La danza del toro y el torero’ es original y plural también en cuanto a formatos, jugando con las formas cuadradas y rectangulares, tanto en blanco y negro como a color. Las imágenes se pueden adquirir al precio de 50 euros por cada obra hasta la clausura de la exposición a finales de agosto.