Primeras jornadas de la perdiz en Jaén: un menú para chuparse los dedos

La provincia de Jaén suma este otoño un nuevo motivo para atraer a visitantes y amantes de la buena mesa: las I Jornadas Gastronómicas de La Casa de la Perdiz, organizadas por Orellana Perdiz en La Carolina los días 18 y 19 de octubre.

El restaurante, referente histórico en la gastronomía ligada a la caza, ha decidido dedicar por primera vez un evento íntegro a su producto más emblemático: la perdiz. El objetivo es poner en valor la tradición culinaria que este ave ha generado en la provincia y reforzar el papel del turismo gastronómico como motor de desarrollo local.

Una casa con más de 75 años de tradición

La perdiz como emblema gastronómico

Para entender la magnitud de estas jornadas es necesario conocer la historia de Orellana Perdiz. Se trata de una empresa familiar con cuatro generaciones de dedicación a la gastronomía. Sus orígenes se remontan a 1948, cuando abrió sus puertas la primera Casa Orellana Perdiz en plena Sierra Morena, un enclave único donde la caza menor y mayor forman parte de la vida cotidiana.

El restaurante se levanta junto a la Autovía de Andalucía, en La Carolina, dentro de una finca familiar que conserva las ruinas del castillo vinculado a la Batalla de las Navas de Tolosa (1212). Su entorno es un paisaje cargado de historia y naturaleza, rodeado de toros bravos, encinas y a las puertas del Parque Natural de Despeñaperros.

En este escenario, la perdiz se convirtió en el emblema de la casa. No es casualidad: es la reina de la caza menor en la zona, y su preparación ha sido perfeccionada durante décadas en los fogones de Orellana Perdiz.

Como señala el lema de la familia: “buscar la excelencia nos hace trabajar”. Un principio que se refleja en cada plato y que ha convertido a este restaurante en referencia nacional para los amantes de la cocina cinegética.

Un menú con la perdiz como hilo conductor

Platos inspirados en este ave de caza

Las jornadas ofrecerán un menú degustación exclusivo en el que la perdiz aparece en todas sus versiones posibles. Desde recetas tradicionales hasta creaciones innovadoras, el ave se presenta como protagonista absoluta:

Entrantes fríos y patés

• Paté de perdiz
• Paté de perdiz con trufa negra
• Ensalada de perdiz
• Ensaladilla rusa de perdiz

Entrantes calientes

• Croquetas de perdiz escabechada
• Empanadilla de perdiz estofada
• Migas de pan con perdiz, asadillo de pimientos y granada

Platos principales

• Ravioli de perdiz
• Arroz con perdiz
• Judías blancas de conserva con perdiz escabechada
• Perdiz escabechada
• Perdiz encebollada

Postre

• Bizcocho de aceite de perdiz con chocolate caliente y helado de mandarina

Este repertorio demuestra la versatilidad de un producto capaz de adaptarse tanto a recetas caseras de toda la vida como a interpretaciones más actuales. El resultado es un viaje gastronómico en el que la perdiz se transforma en paté, croqueta, empanadilla o ravioli, sin perder su identidad.

La perdiz como motor de turismo gastronómico

Las jornadas de Orellana Perdiz representan un ejemplo perfecto de lo que persigue el fomento del turismo gastronómico: transformar la cocina local en un atractivo turístico que dinamiza el territorio. Los visitantes no solo disfrutan de un menú único, sino que también descubren un entorno lleno de historia y naturaleza, con la Batalla de las Navas de Tolosa y el Parque Natural de Despeñaperros como referentes culturales y paisajísticos.