Ruta por los pueblos con más encanto de Jaén

VIAJAR POR JAÉN

El Barrio de la Villa de Iznatoraf te dejará impresionado por la abundancia de flores y plantas.
El Barrio de la Villa de Iznatoraf te recordará a los patios cordobeses.

Los municipios jiennenses como Iznatoraf, Arbuniel, Baños de la Encina, Cazorla, La Iruela, Beas de Segura y Frailes te invitan a explorar su historia, cultura y belleza natural. Cada uno ofrece una experiencia única que te acercará a la esencia auténtica de Jaén. Si estás buscando una escapada enriquecedora, estos lugares te esperan con los brazos abiertos, listos para revelarte sus misterios y secretos. Toma nota y apunta estas siete paradas obligadas de tu ruta por los pueblos con más encanto de Jaén.

Iznatoraf: donde el tiempo se detiene

Enclavado en un paisaje montañoso, Iznatoraf es un pequeño pueblo que te hará sentir como si hubieras retrocedido en el tiempo. Sus callejuelas empedradas, casas de piedra y vistas panorámicas te transportarán a una época pasada. No te pierdas la Iglesia de San Andrés y el Castillo de Iznatoraf, dos joyas históricas que te contarán la historia de la región. Recorrer las calles de su judería, estrechas, de fachadas blancas y exultantes de naturaleza con los arreglos de plantas y flores de sus vecinos nada tiene que envidiar a los característicos patios cordobeses.

Arbuniel: naturaleza y tranquilidad

Arbuniel es un remanso de paz en medio de la naturaleza. Sus alrededores ofrecen la oportunidad de practicar senderismo y disfrutar de un día tranquilo junto al río Arbuniel. Además, podrás relajarte en el manantial de aguas termales y descubrir la Iglesia de San Andrés, que data del siglo XVI. El agua manda en el paisaje de Arbuniel, y es el reclamo más conocido por la singularidad del nacimiento del río. En este artículo te contamos más sobre este precioso pueblo de Sierra Mágina.

Baños de la Encina: elegancia medieval

Este municipio cautiva con su majestuoso castillo que se alza en lo alto de una colina. Baños de la Encina es un rincón donde la historia cobra vida, y el Castillo de Burgalimar, un bastión medieval, es testigo silente de épocas pasadas. Disfruta de las vistas panorámicas y pasea por sus encantadoras calles que te transportarán automáticamente a otra época. Si vas en estas fechas, aprovecha y disfruta de un juego tematizado en el castillo, más información en este post.

Cazorla: magia natural y monumental

Cazorla es sinónimo de belleza natural y arquitectura histórica. Adéntrate en el Parque Natural de las Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas, uno de los espacios protegidos más grandes de España. De regreso en el pueblo, explora la Plaza de Santa María y las Ruinas de Santa María, que rememoran su pasado renacentista. Además de su excelente gastronomía -no olvides probar su tapa estrella hecha con bacalao, el ‘rin-ran’- Cazorla destaca por la accesibilidad de la naturaleza que la rodea. Te recomendamos que dediques una mañana o tarde en la agenda para hacer la ruta del río Cerezuelo, a la que accedes desde el propio pueblo. Para inspirarte, puedes mirar esta fotogalería.

La Iruela: a los pies del castillo

Vecina de Cazorla, La Iruela se encuentra a los pies del majestuoso Castillo que lleva su nombre, una fortaleza que domina el paisaje circundante. Pasea por sus calles estrechas y descubre la Iglesia de San Juan Bautista y la Casa Consistorial. No te pierdas las vistas panorámicas desde el castillo, una experiencia inolvidable. Eso sí, te recomendamos que te surtas de agua para el camino y que tengas en cuenta que la inclinación del terreno es destacable. Harás piernas seguro, pero merecerá la pena.

Beas de Segura: tradición y encanto natural

Beas de Segura te sumergirá en la vida rural de la provincia. Visita la Plaza de Santa María, donde se encuentra la Iglesia de Santa María y el Museo Taurino. La arquitectura tradicional y la atmósfera acogedora hacen de Beas de Segura un destino auténtico. Pero lo que la hace auténtica, como a Cazorla, es la posibilidad de andar por senderos y rutas maravillosas desde el mismo casco urbano. Es el caso del Parque Valparaíso, que bien merece una visita. Sube y explora la casita de los enanos y el entorno mágico con muchas zonas de descanso. Una pequeña cascada corona el Parque, en el que te será fácil ver ardillas corretear de árbol en árbol. De hecho, la ardilla es el símbolo de la Sierra de Segura.

Frailes: paisajes y deportes de aventura

Frailes, con su rica herencia cultural, es un deleite para los amantes del arte y la naturaleza. Visita la Iglesia de San Pedro y la Ermita de Nuestra Señora de los Remedios. Además, el Museo de la Almazara te muestra la tradición oleícola de la Comarca de Sierra Mágina. Si te gusta la aventura, aprovecha tu estancia para montarte por la tirolina y cruzar el gran puente colgante en la zona de deportes al aire libre. Nuevamente, el paisaje es uno de los motivos que nos empujan a recomendarte una visita a Frailes. Además, su Fiesta del Vino es señera en la provincia, por lo que no debes perderte los gustosos caldos que en la zona se cosechan. ¡Salud!

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