Cómo hacer el helado de aceite de oliva más original de Jaén: receta paso a paso sin heladera
¿Has probado el helado de aceite de oliva virgen extra? Te contamos cómo prepararlo en casa con esta receta sencilla y sorprendente, típica de Baeza. Salud, sabor y originalidad en un postre gourmet para este verano
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Las altas temperaturas propias del verano hacen que haya un tentempié ganador por encima de cualquier otra opción para refrescarse: el helado. Más allá de los consabidos sabores tradicionales (fresa, vainilla y chocolate), la industria heladera ha ido ganando adeptos a la par que nuevos gustos. Lo que pocos saben es que, en Jaén, tierra del AOVE, se elabora un helado de aceite de oliva que reúne los beneficios propios de esta grasa natural con la experiencia de derretirse poco a poco en tu boca.
Helado de aceite de oliva de Jaén: receta paso a paso
Aunque hay lugares como el Restaurante La Clave de Baeza que se han posicionado en el mapa gastronómico jiennense por servir este rico helado de aceite de oliva, que sirve tanto como postre como también para tomarlo entre plato y plato, a veces cuesta tener a mano un lugar donde te lo sirvan, por lo que te contamos cuál es la receta paso a paso de la mano de Cocinando Entre Olivos para que no falte este verano en casa o en cualquier fiesta que se precie.
Ingredientes del helado de aceite de oliva
- 3 yemas de huevo
- 50–100 g de azúcar (ajusta según tu gusto o cambia por otro tipo de endulzante)
- 1 cucharada de miel
- 300 ml de nata líquida para montar
- 200 ml de leche
- 100 ml de aceite de oliva virgen extra
- Semillas de hueso de aceituna (opcional, para decorar)
Pasos para preparar el helado de aceite de oliva virgen extra
Batir las yemas y azúcar
En un bol, bate las yemas de huevo con el azúcar hasta que la mezcla blanquee y aumente de volumen. Añade una cucharada de miel y mezcla bien.
Calentar la nata y la leche
En un cazo aparte, calienta la nata y la leche hasta que empiecen a hervir, retirándolas del fuego justo en ese momento.
Temperar las yemas
Incorpora con cuidado una pequeña parte de la mezcla caliente en el bol de yemas para templarlas (evitas que se cuajen). Remueve constantemente.
Cocinar la crema base
Devuelve todo al cazo y calienta a fuego suave hasta que la crema espese ligeramente. Es importante no hervir para no cortar las yemas.
Añadir el aceite de oliva
Retira del fuego y, con la mezcla aún tibia, añade los 100 ml de aceite de oliva virgen extra, batiendo suavemente para que quede bien emulsionado y con una textura uniforme.
Enfriar y congelar
Deja enfriar la crema a temperatura ambiente. Si tienes heladera, congela según las instrucciones del fabricante. Si no, métela en un recipiente hermético en el congelador y remueve cada 30 minutos las primeras 2–3 horas para evitar cristales.
Decorar y servir
Sirve el helado con un chorrito adicional de AOVE y, si quieres, semillas de hueso de aceituna para un toque crujiente.
Consejos para un helado casero perfecto
Para dar con la textura y el sabor adecuados, merece tener en cuenta algunos detalles que marcarán la diferencia:
- Usa un AOVE de buena calidad, preferiblemente con matices frutados y algo de picante, para que destaque en el helado.
- Ajusta el azúcar entre 50–100 g según tu preferencia. Si el AOVE es muy intenso, opta por menos azúcar para equilibrar sabores.
- Remover la mezcla manualmente varias veces durante el congelado, si no usas heladera, evita que se formen grandes cristales y mantiene una textura cremosa.
Prepara este helado y sorprende a tus invitados con una propuesta gourmet: un postre que une en un solo bocado tradición mediterránea, salud y sofisticación. Sin necesidad de heladera, es accesible y versátil. Además, es ideal como contraste en platos salados (por ejemplo, con tartar de atún y remolacha) o, simplemente, como broche final de una cena de verano.
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