La Vía Verde del Renacimiento: 140 kilómetros entre Jaén y Albacete

La Vía Verde del Renacimiento es uno de los proyectos de turismo sostenible más ambiciosos de España. Concebida como la recuperación del antiguo trazado ferroviario entre Baeza (Jaén) y Utiel (Valencia), transformado en camino natural, esta ruta de 140 kilómetros conecta territorios, comunidades y paisajes bajo una filosofía que une cultura, naturaleza y deporte.

A caballo entre las provincias de Jaén y Albacete, esta vía verde integra tres tramos fundamentales (Sierra de Alcaraz, Segura y Guadalimar) y se ha convertido en un recurso turístico de primer orden. No solo recupera un legado histórico ferroviario inconcluso, sino que también refuerza el compromiso con el medio ambiente y con el desarrollo económico de las zonas rurales por las que discurre.

La Vía Verde del Renacimiento nace de la colaboración entre las diputaciones de Jaén y Albacete, que han trabajado conjuntamente para dar forma a una ruta que traspasa límites administrativos y conecta hasta 21 términos municipales.

Esta unión interprovincial no es casual: ambas provincias comparten una historia común, un rico patrimonio cultural y una tradición agrícola y arquitectónica en la que el Renacimiento ocupa un lugar central. De ahí la elección del nombre de la ruta, que alude tanto a una época de esplendor cultural como al renacer de un proyecto ferroviario olvidado.

Homenaje al Renacimiento

La figura de Andrés de Vandelvira

El título de la vía no solo recuerda la etapa cultural europea, sino también la figura de Andrés de Vandelvira, arquitecto nacido en Alcaraz y considerado uno de los máximos exponentes del Renacimiento andaluz.

Su obra dejó una huella profunda en la arquitectura religiosa y civil de Jaén y Albacete, con ejemplos como la Catedral de Jaén o numerosas iglesias y conventos. Vincular la ruta a su nombre supone un homenaje a su legado y un atractivo añadido para el viajero que, además de disfrutar del paisaje, puede conectar con la historia del arte y la arquitectura.

Una vía verde histórica

Transformación del trazado ferroviario

La Vía Verde del Renacimiento ocupa los restos de la línea ferroviaria Baeza-Utiel, un ambicioso proyecto iniciado en la década de 1920. El objetivo era conectar el Levante con Andalucía pasando por Albacete.

Sin embargo, la obra estuvo marcada por retrasos y dificultades económicas. Finalmente, en 1964 la construcción se paralizó definitivamente y en los años 90 el trazado se desmanteló.

Lo que quedó fue una infraestructura inacabada de 366 kilómetros, con 107 túneles y 25 viaductos, que hoy cobra nueva vida gracias a su reconversión en camino natural. Esta transformación no solo conserva un patrimonio histórico, sino que también refuerza la conciencia ambiental y ofrece un espacio recreativo de enorme potencial.

El recorrido de la Vía Verde del Renacimiento

Tramo Sierra de Alcaraz

El primer tramo parte de la ciudad de Albacete y se extiende hasta el límite con Jaén. Este sector, conocido como Sierra de Alcaraz, combina paisajes agrícolas con zonas montañosas, túneles y viaductos que evocan la ingeniería ferroviaria del pasado.

Tramo Segura

Al adentrarse en Jaén, la vía enlaza con el tramo del Segura, que llega hasta Arroyo del Ojanco. Se trata de uno de los tramos más espectaculares, pues discurre por la Sierra de Segura, un enclave natural de enorme valor paisajístico y ecológico.

Tramo Guadalimar

El último tramo, denominado Guadalimar, debe su nombre al río que acompaña buena parte del recorrido. Se inicia en Baeza y llega hasta Begíjar, aportando una dimensión cultural muy marcada, ya que atraviesa tierras con un fuerte legado histórico y monumental.

En conjunto, la ruta ofrece 140 kilómetros de recorrido aptos para senderismo y ciclismo, con áreas de descanso y servicios que facilitan la experiencia.

Paisajes de ensueño y biodiversidad

Un paseo por los parques naturales

Uno de los mayores atractivos de la Vía Verde del Renacimiento es la variedad de paisajes que atraviesa. Viaductos elevados, túneles excavados en la roca, olivares infinitos y sierras cubiertas de pinares conforman un mosaico que sorprende a cada paso.

La Sierra de Segura ocupa un lugar central, ya que forma parte del Parque Natural de las Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas, el mayor espacio protegido de España. Este entorno está reconocido como Reserva de la Biosfera por la UNESCO, Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA) y Zona Especial de Conservación (ZEC).

Entre su fauna destacan especies como el buitre leonado, el águila imperial ibérica, aves migratorias, ciervos, cabras montesas e incluso el lince ibérico, símbolo de la conservación en la península.

Turismo sostenible

A pie o en bicicleta

La vía verde ha sido diseñada bajo criterios de turismo sostenible. Está destinada a actividades no motorizadas como senderismo y ciclismo, lo que garantiza un impacto reducido en el medio ambiente y promueve un estilo de vida saludable.

Además, cuenta con áreas de descanso, señalización, paneles interpretativos y accesos adaptados para hacer más cómoda y segura la experiencia del visitante. Este modelo fomenta un turismo responsable, capaz de generar oportunidades económicas para las comunidades locales sin comprometer los recursos naturales.

Valdepeñas de Jaén: un punto estratégico

Hospitalidad serrana

Entre los municipios que se benefician del paso de la vía verde destaca Valdepeñas de Jaén. Situado en la Sierra Sur de Jaén, este pueblo es conocido por su gastronomía local, además de propiciar la visita a monumentos históricos y el disfrute de la hospitalidad serrana.

Valdepeñas se convierte en un punto de encuentro para el turismo rural y cultural, consolidándose como destino clave dentro del itinerario. Quien se adentre en esta vía verde descubrirá un camino que tiene tantos fines como uno quiera, donde la historia de los pueblos, la riqueza natural y la huella del Renacimiento se funden en un mismo horizonte.