En tránsito
Eduardo Jordá
¿Tú también, Bruto?
El Congreso del PP en Sevilla es un cierre de filas inequívoco para mayor gloria del líder que obró el milagro y mantiene las expectativas de seguir gobernando en Andalucía con un manual casi oriental, fluir en el contexto: “Be water, my friend”. Cuestión de adaptarse a las circunstancias sin resistencia, Moreno Bonilla en versión Bruce Lee.
Ahora, además, se convierte en faro para el resto de la baronía popular. Un partido andaluz monolítico, sin liderazgos que hagan sombra, con VOX, de momento, controlado. En la comparación con otras comunidades la sombra de la formación de Abascal aquí es menos alargada, fuera de Al-Andalus, todo lo condiciona política y electoralmente. Otro punto a favor en clave interna o en la vía andaluza, si se prefiere, es la contraposición con Ayuso, con un discurso moderado, sin estridencias, ni golpes de efecto en cada declaración.
En el primer capítulo de sus ‘cortas’ memorias ya detalla que era imperativo “ser moderado y respetuoso con la izquierda”. Tomó prestado la idea del cambio de Felipe González, un cambio, claro, tranquilo y con el objetivo de no asustar a la parroquia que no dudaba en votar socialista en cada cita electoral.
'Manual de convivencia' es un episodio más en la construcción de un mito, mundano si se quiere, pero en eso anda el PP andaluz al escenificar la coronación de Juanma. Al político que acabó con cuarenta años de gobiernos socialistas no le pueden discutir una coma, el titular o el tono de la narración. Muchos de los que le negaron el pan y la sal todavía tienen arena en los zapatos de aquella larga travesía en el desierto, así que toca sonreír y disfrutar de este “carpe diem” político. En la noche del vuelco electoral recrea la escena de Match Point, de Woody Allen, cuando la pelota toca la red y se queda bailando en la cita sin llegar a caer. Sostiene que para él existían sólo dos posibilidades: ser presidente de la Junta o buscar fortuna con otra vida distinta, “quizá alejada de la política”.
Moreno Bonilla puede ser lo que, en palabras de Carlo Ancelotti, se definiría como un político “pesimista”. El entrenador acuñó el término por la capacidad de Nacho de estar alerta y concentrado, pensando en la posibilidad del fallo. En contraposición, los defensas optimistas confían en que todo irá bien y no prevén la posibilidad del fiasco.
Al líder del PP le tocó cambiar la piel del partido, una mutación lenta y a su ritmo. El fracaso jalonaba la trayectoria de Alianza Popular y el PP en el territorio indómito andaluz, así que tiene presente el error y el de los cribados del cáncer de mama es grosero. Esa es la vía de agua que aprovecha la oposición y está por ver si lo peor de la crisis ya pasó.
En clave jiennense, el congreso no da grandes titulares. Hay quien ve la botella medio vacía a tenor de los cargos conseguidos, el presidente del PP de Jaén, Erik Domínguez, sin embargo, ve como “destacada” la presencia de la provincia en la nueva dirección. Soledad Aranda, Ana Belén Mata y Maribel Lozano cuentan con cargos diversos y como vocales del Comité Ejecutivo, un viejo conocido del PP de Jaén, Gabino Puche, y el propio Domínguez. Tocará, no obstante, subrayar ‘Manual de Convivencia”, del presidente, para apretar las filas del PP jiennense.
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