Viva Franco (Battiato)
Javier González-Cotta
Osborne, el articulista quieto
Mientras España se pudre en su cúspide, y el presidente y su Gobierno resisten como una Numancia sin honra el asedio del Escipión de la corrupción. Mientras con los nombramientos de Tellado y Muñoz, Feijóo contradice su discurso del centramiento, el neologismo que, como recuerda Vicente Vallés, creó Fraga allá por 1979 y del “viaje al centro” de Aznar que “debe de ser un largo viaje, porque el itinerario lo siguieron después Mariano Rajoy y Pablo Casado, sin llegar a su destino”, proponiendo la incógnita de un proyecto político que no sea ni de izquierdas ni de derechas.
Mientras esto sucede, los españoles siguen trabajando o buscando trabajo, pagando impuestos y recibiendo a cambio servicios cada vez más deficitarios, sin esperanza de que las cosas cambien a mejor, en lo que a la política se refiere, a la vista de la situación de los dos partidos mayoritarios, cercado el que gobierna por escándalos de corrupción y preso de sus acuerdos con los minoritarios partidos populistas de izquierda o nacionalistas independentistas de izquierda y derecha que le permiten gobernar; y preso de sus propias contradicciones –Tellado y Muñoz vs. centralidad– y de su dependencia de Vox el principal partido de la oposición, al que no se le permite hacer sin grave daño con la derecha populista lo que el PSOE hace con la izquierda populista y los indepes de su derecha y su izquierda.
Mientras las alternativas sean el PSOE de Sánchez y el PP de Feijóo, uno cercado por la corrupción y ambos hipotecados por los apoyos que les permiten gobernar o aspirar a hacerlo, poca esperanza hay. Y no se vislumbran alternativas. Ni en el próximo Comité Federal del PSOE ni en el Congreso Extraordinario del PP. Es, evidentemente, un mal momento político. Un pinchazo sin rueda de repuesto. A ganancia de Sumar, Bildu, PNV, Junts, ERC o Vox. Escenificado, en lo que al Gobierno y la política nacional se refiere, por la visita de Zapatero a Puigdemont como heredero negociador de Cerdán; o por la rendición del PP a Vox en Murcia, con la revocación de la orden de adquisición de viviendas para menores no acompañados exigida por la extrema derecha, en el ámbito de la política autonómica.
La situación la resume lo escrito en la puerta del infierno de Dante: Lasciate ogni speranza, voi ch’ entrate.
También te puede interesar
Viva Franco (Battiato)
Javier González-Cotta
Osborne, el articulista quieto
La ciudad y los días
Carlos Colón
Suspiros de Sánchez
Confabulario
Manuel Gregorio González
Narcisismo y política
Las dos orillas
José Joaquín León
Montserrat en Montserrat
Lo último