Investigadores han descubierto una nueva enfermedad vírica de origen, hasta el momento, desconocido. Lo único que se sabe es que se transmite a través de las heces de ratas y que es causada por el virus Rocahepevirus ratti (RHEV). Tampoco se sabe la manera en la que se propaga y, como se sabe poco de la enfermedad, tampoco hay tratamiento disponible para evitar el contagio de la llamada hepatitis de las ratas. 

A pesar de que en 2010 se tuvo constancia de la existencia de este virus por primera vez en Alemania y del que identificaron que solo se transmitía entre ratas, ocho años más tarde, en 2018, aparece en Hong Kong un nuevo caso de esta enfermedad. Esta vez se trataba de la primera infección de hepatitis E o hepatitis de las ratas que se transmitía de este animal, a un humano. Desde entonces, un tercio de la población española se ha convertido en vulnerable de esta enfermedad cuyo contagio asciende a 40 personas. 

Según los resultados publicados en 2022 en la revista de referencia de la especialidad, Journal of Hepatology, "Las ratas, que entran en contacto estrecho y frecuente con humanos y animales domésticos, se han convertido en un reservorio natural de HEV. Por lo tanto, se debe investigar la prevalencia del VHE-C1 en estas regiones donde el VHE es altamente prevalente en humanos y animales domésticos". 

Casos diagnosticados

Una investigación presentada en el ESCMID Global y cuyos datos ha publicado el periódico El País determina que en España se han confirmado hasta 40 casos de hepatitis de las ratas y aseguran que las cifras aumentan a la vez que lo hacen los estudios. El problema no es ese, sino que estos datos se fijan en diferentes puntos de la geografía española, por lo que intuyen que la enfermedad está extendida por el país. 

"Los nuevos pacientes son de varias partes de España alejadas entre sí, como Andalucía, Galicia, Navarra y Cataluña". Esto sugiere, según Antonio Rivero Juárez, investigador especializado en hepatitis del Instituto Maimónides de Investigación Biomédica de Córdoba (Imibic) y del Centro de Investigación Biomédica en Red de Enfermedades Infecciosas (CIBERINFEC) que el virus está presente en buena parte del territorio.

"Los 40 casos los hemos descubierto analizando muestras de algo más de 250 pacientes con hepatitis agudas de origen desconocido de 10 hospitales, lo que nos indica una prevalencia del 14% en este grupo. Son pacientes inmunodeprimidos y también personas inmunocompetentes", concluye Rivero Juárez. 

Aun así, por el momento, los investigadores solo pueden basarse en hipótesis ya que el frente que hay abierto con respecto a esta enfermedad es amplio y de incertidumbre por falta información y de medios con los que poder seguir investigando. Según las características de la hepatitis E, pueden intentar averiguar de dónde viene el origen de la enfermedad, por lo que si se basan solamente en esto cuentan con las pistas de la sintomatología la cual se manifiesta con cuadros de fiebre, vómitos, diarrea e inflamación en el hígado. 

Pese a la incertidumbre que gira en torno a esta enfermedad, existen datos que pueden resultar "tranquilizadores" como que la prioridad es descubrir el origen de la hepatitis E la cual, y eso sí lo pueden asegurar, es más leve que las de otros tipos como la B, C y D.