Una primera victoria en casa impregnada de puro sentimiento lagarto

Es curioso que fue echar a andar el tranvía por las calles de Jaén tras 14 años y el Real Jaén volvió a marcar. El tranvía de Jaén salió el miércoles 17 de septiembre en una prueba de funcionamiento y cosas de la vida, el Real Jaén al día siguiente marcó tres tantos ante el Granada CF en el Trofeo del Olivo y tres días después, anotaba otros tres goles en Lebrija estrenando el casillero goleador en liga. Ahora tocaba hacerlo en casa y el equipo de Herrero cumplió ganando, convenciendo y remontando con los goles de Curro Burgos y Mario Martos.

Si en Jaén se puso a prueba el ansiado tranvía, el Real Jaén estaba a prueba con el gol. Paralelismos que ilustran que Jaén necesita alegría para su gente; y qué mejor manera que sea gracias a los jiennenses. Y es que, centrándonos únicamente en lo futbolístico, los protagonistas de la primera victoria en casa esta temporada fueron gente de la provincia, a excepción de un espectacular Javier Rabanillo.

Quien se adelantó primero en el marcador fue el Xerez Deportivo, pero unos minutos después apareció Adri Paz, el mago del equipo, para ponerle un centro exquisito a un Curro Burgos que detectó y atacó de maravilla el espacio libre que dejó la zaga jerezana. Dos jugadores de Jaén mostrando entendimiento, conectando para hacer el 1-1 con el que el Real Jaén se marchaba al descanso. Precisamente metió quien puede que sea el jugador con el que más se siente identificada la afición: Curro, un chico que es puro pundonor y que se ha convertido en el motor del equipo, aparte de ser un joven que respira jaenismo.

Pero quien comandó al equipo fue de nuevo un Mario Martos que ha cogido la batuta del Real Jaén y está disfrutando como nunca. Mario, de hecho, anotó el definitivo 2-1 para darle la vuelta al marcador tras una buena acción de Sergio Rivera propiciada de un saque rápido de Rabanillo con la mano aprovechando que el rival estaba desordenado tras el córner.

Otros dos jiennenses que fueron de la partida son Mauro Cabello y Pedro Fernández, curiosamente la pareja de centrales que le dio el ascenso al Real Jaén. Por primera vez eran titulares esta temporada; y es que la segunda parte que firmaron los dos en Lebrija convencieron a Manolo Herrero para salir de inicio el pasado domingo. Mauro hizo los deberes y Pedro cuajó un encuentro como para no quitarlo del once inicial. Desde Pozo Alcón y Mancha Real, Mauro y Pedro transmiten seguridad y bienestar a la zaga blanca.

Sin olvidar a un emblema blanco como Javi Moyano, quien fue introducido en el minuto 81 para con su veteranía, ayudar a cerrar un partido que no se le podía escapar al Real Jaén.

La ciudad y el club necesitan alegrías; y deben retroalimentarse de gente de la tierra, quienes siempre en momentos complicados van a querer sacar lo mejor de sí mismos. En el Real Jaén la aportación de todos los jiennenses fue clave para que el equipo dirigido por otro jiennense, nacido en Andújar como es Manolo Herrero, acabase la jornada en la sexta posición. Como el tranvía, ojalá y la tarea del gol, ahora que está fructificando, no se ponga en pausa.