Curro Díaz vuelve a hacer historia en Linares: pregonero e Hijo Predilecto

El torero linarense Curro Díaz ha sido elegido como pregonero oficial de la Real Feria de San Agustín 2025, según acordó la Comisión Informativa de Festejos del Ayuntamiento de Linares. El veterano diestro será el encargado de dar el pistoletazo de salida a las fiestas de su ciudad natal con un pregón que se celebrará el próximo 27 de agosto desde el balcón del Palacio Municipal, una cita esperada por la afición taurina y por todos los linarenses.

La elección del torero no ha sido el único reconocimiento aprobado por el consistorio. En la misma comisión, se dio luz verde a la concesión del título de Hijo Predilecto de Linares, un honor reservado a personas que destacan por su aportación a la identidad local y que, en este caso, subraya su trayectoria profesional, su defensa del toreo y su labor constante como representante cultural.

Nacido en el Hospital de los Marqueses de Linares, el mismo en el que falleció Manolete, Curro Díaz mostró desde joven una firme vocación por el toreo. Tras siete temporadas como novillero, tomó la alternativa el 1 de septiembre de 1997 en la Plaza de Toros de Linares, en plena feria conmemorativa del 50º aniversario de la muerte de este torero. Lo hizo de manos de Juan Carlos García y con Sebastián Córdoba como testigo.

Desde entonces, su carrera no ha hecho más que crecer hasta convertirse en uno de los toreros más reconocidos a nivel internacional. Confirmó la alternativa en la Plaza de Las Ventas de Madrid el 31 de agosto de 2003, con Frascuelo como padrino y Guillermo Albán como testigo. Posteriormente, lo hizo también en Quito (2006) y México (2007), compartiendo cartel con figuras como Francisco Rivera "Paquirri", Rodolfo Rodríguez "El Pana" o Arturo Macías "El Cejas".

Entre sus hitos más destacados, figura su salida a hombros por la Puerta Grande de Las Ventas, primero el 29 de abril de 2007, tras desorejar a un toro de Los Recitales, y de nuevo el 20 de marzo de 2016, tras cortar orejas a toros de Torrealba y Gavira.

Más allá de los ruedos, Curro Díaz ha ejercido siempre como linarense dentro y fuera de los escenarios taurinos, llevando con orgullo el nombre de su ciudad por todo el mundo. Su implicación con las causas sociales, culturales y con la afición local lo convierten, según el Ayuntamiento, en un “firme embajador de su tierra” y un referente de identidad para el municipio.