Los jóvenes cofrades de Jaén se vuelcan con la devoción a la Virgen del Tránsito: "Queremos que no se pierda"

En cuestión de un año los jóvenes que hilvanan el sueño eterno de la Virgen del Tránsito han demostrado con creces su empeño por recuperar la devoción a esta talla mariana. Su iconografía, toda una lectura teológica sobre las virtudes de la Madre de Dios, sorprende al cofrade que la descubre por primera vez fuera de su urna. Y sobre un hermoso altar donde expone su dormición, los feligreses de la parroquia de San Juan y San Pedro acuden cada mes de agosto al encuentro de esta estampa que pone de relevancia la Asunción de María a los cielos "al término de su vida terrenal".

"Durante este tiempo hemos ido incrementando el número de hermanos y actualmente llegamos a los 90", explica Miguel Ángel Martos, uno de los principales responsables al frente de este grupo. Por el momento, atraviesan un periodo experimental para convertirse en grupo parroquial pronto. "El año que viene, si Dios quiere, procederemos a presentar los pertinentes papeles en el Obispado".

Así, paso a paso y de la mano de su guía espiritual, Antonio Javier Cañada, confían en lograr un proyecto firme y "que perdure con los años". Si algo tiene claro este joven jiennense es que este trabajo "no puede quedar en un simple arrebato de devoción". En esta afrenta, junto al resto de su equipo humano, luchan por recuperar la devoción a la Virgen del Tránsito en medio del silencio clásico del casco histórico. "Queremos que no se pierda", puntualiza.

Con vistas a procesionar

Además del fomento del culto a esta imagen, la adquisición de patrimonio se impone como otro gran reto para este grupo de devotos. "Este año la Virgen estrena una nueva corona donada por varios fieles y una toca de sobremanto, cuyos bordados adquiridos en un anticuario han sido traspasados por los talleres de Bordados Calderón", expresa Martos, quien a su vez ejerce como vestidor de la talla.

En cuanto al proyecto más sólido, el de procesionar por las calles de Jaén, Miguel Ángel cuenta con su propia propuesta de cara a este posible hito en años venideros. "Nuestra idea sería salir en la víspera de la Asunción, al acabar el triduo". Mientras luchan por cumplir ese sueño de muchas personas mayores del barrio, la Virgen permanece en su propio letargo, suspendida entre la vida y la muerte a merced del tiempo.