El Pleno del Ayuntamiento de Jaén aprueba una moción para la suspensión de la planta de biogás cerca de Las Infantas

El acuerdo insta a la Junta de Andalucía a paralizar la tramitación ambiental mientras se estudian ubicaciones alternativas alejadas de zonas habitadas y reclama informes técnicos a la Universidad de Jaén y al CES local

El alcalde destaca la apuesta municipal por trabajar una hoja de ruta de la gestión hídrica sostenible

Vecinos en contra de planta biogás en el pleno del Ayuntamiento de Jaén.

La oposición a la instalación de las plantas de biometano y biogás en la provincia se hace cada vez más palpable. Ya se anunció desde la Junta de Andalucía en una apuesta por las energías renovables, pero no ha sido hasta hace apenas unos meses cuando los habitantes de los municipios han conocido la tramitación de estas infraestructuras dentro de los límites de sus pueblos o ciudades. Lo que ha generado incertidumbre y preocupación al saber que en otros municipios de España estas plantas han podido causar olores al situarse cerca del casco urbano y viviendas dando lugar a sucesivas protestas y manifestaciones. Una de las zonas "afectadas", el barrio de Las Infantas de Jaén, donde se recogieron firmas para revocar la tramitación y han conseguido que se presente una moción en el Ayuntamiento hoy.

Los vecinos han acudido hasta el edificio del Consistorio con pancartas para dejar aún más latente su oposición de la instalación de la planta de biogás a poco más de un kilómetro de las viviendas y el Pleno del Ayuntamiento de Jaén, en su sesión ordinaria del mes de octubre, ha aprobado esta moción.

La propuesta fue defendida por un representante del barrio y por el concejal de Medio Ambiente, José María Cano, y contó con la presencia en el Salón de Plenos de numerosos residentes de Las Infantas, acompañados por la representante del alcalde en la zona, Margarita Espejo, quienes expresaron su preocupación por el posible impacto ambiental y sanitario del proyecto.

La moción aprobada insta a la Junta de Andalucía a suspender la tramitación de la autorización ambiental en curso mientras se analiza la ubicación más idónea para este tipo de instalaciones, que deben situarse en lugares alejados de los núcleos de población y donde no existan afecciones ambientales ni riesgos para la salud pública.

El texto también solicita que la Junta comunique a los ayuntamientos la suspensión de dicha tramitación, para que estos puedan paralizar los procedimientos municipales en curso vinculados al proyecto. Además, la moción pone de relieve la ausencia de una legislación específica que establezca una distancia mínima obligatoria entre las plantas de biogás y las zonas habitadas.

Asimismo, se incluye el compromiso de solicitar informes técnicos tanto a la Universidad de Jaén como al Consejo Económico y Social (CES) local, con el objetivo de obtener un mayor conocimiento sobre la utilidad pública, viabilidad técnica y sostenibilidad ambiental de este tipo de proyectos energéticos.

Durante su intervención en el Pleno, el concejal de Medio Ambiente, José María Cano, explicó que “no se está en contra de las plantas de biometano, siempre que cumplan escrupulosamente la legislación y no supongan perjuicio alguno para los ciudadanos”, pero sí de “las macrogranjas y de su ubicación cerca de los núcleos urbanos”.

Cano defendió un modelo de plantas autosuficientes y sostenibles, capaces de tratar su propio alperujo y de poner en valor los subproductos del olivar dentro de un marco de economía circular. “Sí a las plantas verdes que beneficien al entorno, pero no a megaplantas que no aporten beneficios reales a la zona donde se instalen”, afirmó.

En relación con el proyecto de Las Infantas, Cano subrayó que “la planta estaría a poco más de un kilómetro de las viviendas, y los vecinos están preocupados por los olores que podrían generar. Si miramos la hemeroteca, en toda España donde se implanta una planta de biogás surgen problemas de olores”, señaló.

Planificiación responsable

Desde el grupo proponente se recalcó que el objetivo es impulsar energías limpias y renovables, pero con una planificación responsable, que garantice la compatibilidad con la vida en los municipios, fomente la economía circular local y no ponga en riesgo la salud pública ni el medio ambiente.

Por su parte, el Grupo Municipal Socialista expresó su coincidencia con las preocupaciones vecinales y aseguró que trabaja “en todo momento para atender esa inquietud y garantizar que ninguna industria que se implante en el territorio tenga afecciones medioambientales ni para la salud”.

La concejala socialista África Colomo recordó durante su intervención que la Junta de Andalucía es la administración responsable en esta materia, y lamentó que “el presidente andaluz vino en enero al Museo Íbero para presentar la Alianza Estratégica Andaluza del Biogás, anunció ayudas al sector y después ha dejado abandonados a los ayuntamientos a su suerte”.

Colomo advirtió, además, que el debate de la moción resulta “precipitado”, ya que “a día de hoy no existen datos definitivos ni una Declaración Ambiental Integrada emitida por la Junta de Andalucía”. No obstante, reconoció que “la preocupación ciudadana se agrava por el oscurantismo con el que la Junta está gestionando este proceso”.

Con el objetivo de dotar de mayor contenido al acuerdo, el grupo socialista propuso incluir en la moción la exigencia de que la Junta de Andalucía publique el mapa de todas las plantas de biogás actualmente en tramitación en la comunidad y, especialmente, en la provincia de Jaén, “porque los ayuntamientos y la ciudadanía tienen derecho a saber dónde se están proyectando estas instalaciones”.

“La Junta tiene que garantizarnos transparencia absoluta. No puede trasladar la responsabilidad a los ayuntamientos sin ofrecer información completa”, señaló Colomo, quien cuestionó: “¿Cómo puede planificarse con rigor un mapa energético en Andalucía si los municipios ni siquiera saben si están afectados por estos proyectos? ¿Cómo puede pedirse tranquilidad y confianza a la población cuando la información se oculta o se ofrece a cuentagotas?”.

En la misma línea, el Grupo Socialista exigió al Gobierno andaluz la aprobación de una normativa específica que regule las condiciones y distancias mínimas para la instalación de este tipo de plantas, tal y como se había prometido.

Colomo planteó también que, junto con los informes técnicos solicitados a la Universidad de Jaén y al CES local, se promueva una evaluación detallada de cada proyecto individualizado en los distintos municipios, con el apoyo académico de la Universidad, “para aportar luz y ofrecer las certezas que necesitan los vecinos y vecinas de la ciudad”.

Durante el debate se puso de relieve que la falta de información y de regulación por parte del Gobierno andaluz constituye hoy una de las principales fuentes de incertidumbre en torno a estos proyectos, así como el motivo de las protestas y movilizaciones vecinales que se están registrando en distintos puntos de la provincia de Jaén.

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