que con amor yo te canto

escucha JAÉN y no duermas

pues para ti fue creado.

Con oficio de escultor

habitaba un tal anciano

embebido en modelar

bellas flores con las manos.

Todas sus ninfas amaba

mas si bien vivía anhelando

el día que encontraría

su presente más preciado.

Trataba y trataba el longevo

de hallar ese adornado

bien hermoso y elegante

con su color adiestrado.

Y aún hoy está el ancestro

en su despacho buscando

entre polvo y oscuridad

lo que siempre ha ansiado.

¡Pobre viejo no encontró!

¡Pobre viejo, qué ofuscado!

Nunca fue al patio interior

donde un capullo aflorado

se abrazaba con el sol

transformándose en dorado.

Ya duermes, mi pastira

tus pétalos has cerrado

Y tu aroma me susurra

que mirarte es ya un regalo.

No me conformo, no,

como nunca yo me canso

De verte, anegarme y disfrutar

de tus barrios empedrados

de tu esencia milenaria y ancestral

regada en tu oro de olivos centenarios.

Y de tu gente, ese jienennse

Diligente, hospitalario, de talante y de talento, siempre ufano

de tus raudales y caudales

de tantas culturas como ricos años:

Tu catedral renacentista y reluciente

Exigente patrimonio de la humanidad

de tu castillo altivo y árabes tus baños,

del Abuelo, del Rostro Santo, de tu judería y de San Juan

del arco de San Lorenzo, la magdalena y su lagarto.

De tu arte... ea esto es arte!

Y tu moda y tu cocina

Michelin, tradicional y de soletes y tapas capital

tus pintores, tus poetas y escritores inspirados

meciendo el viento... cucha qué viento!

de cada bello rincón de tu regazo

Y ahora evoco en tu jardín

cómo el sol me ha ayudado

a descubrir, mi oliva flor

que yo de ti estoy enamorado...

y orgulloso grito que por fin

Hoy Jaén, ahora sí, ha despertado.

Y a ti,

a ti,

a ti

y a ti

te estamos esperando".