El recelo de Koldo en su ruta sexual con Ábalos por Jaén: “Y una mierda, son carreteras nacionales”

Pedro Sánchez lo dejó claro en su rueda de prensa de este lunes tras las cinco horas de reunión de la Comisión Ejecutiva Federal del PSOE, gabinete de crisis tras el informe de la UCO que ha empujado al innombrable Santos Cerdán fuera del partido y del Congreso: “Los audios que hemos conocido la semana pasada nos repugnan”. Se refería el secretario general socialista y presidente del Gobierno a la conversación de abril de 2019 entre José Luis Ábalos y Koldo García en la que, días antes de que el entonces ministro de Fomento diera un mitin en Bailén en plena campaña electoral de las generales -la primera de las dos que hubo ese año-, ambos trataban de cuadrar su ruta por la provincia con devaneos con prostitutas.

El audio -ya reproducido por numerosos medios- forma parte del informe que la Guardia Civil entregó al juez del Supremo que instruye el caso de presuntos amaños de contratos de obra pública a cambio de mordidas. La supuesta trama no asoma en el diálogo, que termina en doble falta de acuerdo: no hubo consenso ni sobre la escort ideal para la ocasión ni sobre el pecaminoso itinerario a seguir tras la orgía de proclamas socialistas en Bailén. En todo caso, hay algo que sí que parece claro: el otrora asesor del exministro no confiaba mucho en según qué carreteras jiennenses para organizar la madrugada de muslo y billetera.

Acaso conocía ya la zona, aunque sólo fuera de oídas, aunque fuera sólo sobre el papel. No en vano, la primera evidencia que encontró la UCO para vincularlo con el supuesto arreglo para beneficiar a la constructora OPR en un tramo jiennense de la A-32 es una nota en su móvil del 29 de marzo de 2019, es decir, sólo dos semanas antes de la conversación con Ábalos. “Úbeda a torreberogil aprobar el modificado ya y como viene y es de opr”, rezaba el mensaje. Úbeda-Torreperogil, se entiende. Por entonces faltaban aún varios meses para la puesta en servicio de ese tramo, el cuarto que se inauguraba en la provincia del inacabable proyecto para conectar Jaén con el Levante.

Pero, en aquel abril electoral de verbo lubricado, la principal preocupación no sólo de Koldo, sino también de Ábalos, parecía ser otra. No hay más que oír cómo ambos se esmeraban en seleccionar prostitutas como si fuera el género expuesto en una carnicería. La Ariatna, la “colombiana nueva” o “la Carlota”, que “se enrolla que te cagas”, según apuntó con voz cavernosa el entonces ministro en claro ensalzamiento del tradicional espíritu machibérico. Mientras Jaén le pedía autovías, él buscaba en el mapa atajos de sexo tarifado. Dicen que el tipo chorreaba arrogancia en aquel mitin bailenense de 2019. Quizás es que ya le salían las cuentas para invertir en alquiler de carne lo que ahorraba en peaje moral.